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Yuri Castro: el hombre orquesta de Perú Libre en Lima

Publicado: 20/10/2021
7 minutos

El secretario de organización del lápiz en Lima Metropolitana, amigo cercano de Pedro Castillo, es el encargado de organizar las bases del partido de cara a las próximas elecciones municipales. Con propuestas populistas y un discurso radical, dirige además las escuelas de formación y adoctrinamiento.

Robusto y locuaz. La descripción apresurada de Yuri Castro Romero, el secretario de organización de Perú Libre en Lima Metropolitana, podría incluir otro atributo menos amable: impuntual. Y no es por hablar mal. Entre las muchas discrepancias de los militantes del lápiz, el consenso es que Castro siempre llega a sus reuniones con al menos un par de horas de retraso.

Eso ocurrió el pasado 7 de octubre, en Surco, durante una sesión del comité distrital en la que debía definirse a su nuevo coordinador de bases. La historia se repetiría al día siguiente en Pueblo Libre, en un contexto similar. Días después, el miércoles 13, los simpatizantes que acudieron a una escuela de formación y adoctrinamiento, en Independencia, sufrirían también la impuntualidad de Castro.

Pero pese a esta cuestionable costumbre, Yuri Castro es por estos días uno de los hombres más influyentes de Perú Libre, al menos en esta parte del país. Y no lo es solamente por su cargo político, sino por su amistad y cercanía con el presidente Pedro Castillo.

Según sus propias palabras, Castro visita a Castillo cada semana para dictarle clases particulares a su hijo. “Yo estoy en mi oficina a partir de las 10 de la mañana hasta la una [de la tarde] todos los días, excepto los días miércoles que voy a Palacio a dictarle [clases] al hijo del profesor [Castillo]”, afirmó con cierto alarde ante el comité distrital de Pueblo Libre, el pasado 8 de octubre.

Palabras de Yuri Castro ante el comité distrital de Pueblo Libre.

Mano derecha del profesor

Sigiloso y leal. Si hubiera que agregar otros adjetivos a Castro, estos podrían calzar perfectamente en su perfil. Al menos, es lo que ha demostrado en los últimos meses, desde que empezó la campaña del actual presidente, a quien viene acompañando como fiel lazarillo.

Castro, Castillo y Bellido durante la última campaña

A través del programa “Palabra de Maestro”, que Castro producía y conducía antes de asumir como secretario de PL, Castillo llevó su mensaje a zonas alejadas del país a través de la señal de Sumac TV, un pequeño canal que hoy es uno de los medios más activos para promover la Asamblea Constituyente y un vehículo de propaganda del partido del lápiz.

“Palabra de Maestro” continúa en la parrilla de Sumac Tv, pero bajo otra conducción. Castro también sigue activo en este canal, pero ahora desde el programa “Yuri Castro Presenta”, una suerte de magazine con entrevistas y reportajes, en muchos casos reciclados de otros medios, con audios editados o ligeramente acelerados para evitar el copyright.

Por conducir este programa, Yuri Castro se autodenomina “periodista y comunicador”, aunque no es el único título que se atribuye. También dice ser profesor, pese a que estudió Derecho, al menos eso es lo que declaró en su hoja de vida para postular en las últimas elecciones congresales, con el número 14 de Perú Libre.

Lo cierto es que sí ha ejercido como profesor, de razonamiento verbal y comunicación en algunos colegios y academias preuniversitarias, principalmente en la región Ica. Y, ahora, como él mismo presume, es profesor particular del joven Arnold (16), hijo del presidente Castillo, un trabajo que demuestra la enorme confianza y cercanía que tiene con el mandatario.

Radical pero “moderado”

¿Pero quién es realmente Yuri Castro? Yuri César Castro Romero nació en Trujillo, La Libertad, en 1979, y es hijo de nada menos que el exsenador izquierdista Ángel Castro Lavarello, del que asegura bebió la ideología socialista y revolucionaria que hoy profesa a los cuatro vientos como un escudo de armas de su familia.

«Mi padre fue el peruano que más veces se entrevistó con el presidente Kim Il-sung en vida. Nueve veces. En esa época, en los años 70, mi padre era senador de la República y el modelo norcoreano era un modelo novedoso”, recuerda Castro durante una de las sesiones de las escuelas de formación y adoctrinamiento de Perú Libre, en Independencia, ensalzando así la figura del dictador norcoreano, líder supremo de dicho país desde 1948 hasta 1994, cuando fue sucedido por su hijo tras su muerte.

Este modelo comunista de herencia de poder parece haber marcado la vida de Yuri Castro, quien destaca la respuesta que le hiciera Kim Il-sung a su padre cuando este le preguntó sobre qué debería hacer al regresar al Perú para emular el éxito norcoreano: “Olvidarse de Corea del Norte”, dice Castro que respondió el dictador.

Sin embargo, él no parece haber olvidado. Es más, cada vez que puede, rememora las aventuras de su padre, así como los viajes que él mismo realizó a ese país, conocido por su régimen totalitario y de extrema izquierda. Definitivamente, la democracia no parece acorde a su pensamiento político.

Yuri Castro en China.

Ejemplo de esta postura fueron sus «sugerencias» a los comités distritales de Surco y Pueblo Libre, el 7 y 8 de octubre, respectivamente, donde Castro colocó a dedo a sus coordinadores (por ejemplo, en Pueblo Libre, el recomendado fue Héctor Calderón Soto), aprovechando la división existente entre los miembros del partido del lápiz. No obstante, supo maquillar perfectamente su decisión, llegando como un supuesto mediador.

«Acá lo importante no es quién ocupe el cargo de coordinador distrital, que por cierto será temporal, por un par de meses, lo importante es que avancemos como organización, como un solo puño», declaró luego de un difícil diálogo con las bases de Surco.

Trabajo de hormiga

Según informaron los propios militantes de PL durante esta investigación, no es ninguna novedad este modo de trabajo de Yuri Castro. «Hizo lo mismo en Chorrillos, metió a gente de Cercado de Lima muy cercana a él, con el objetivo de poder controlar esas bases. ¿Dónde quedó la democracia, el voto de las mayorías?», se quejó Roberto Quispe, de la base del A.H. Rodrigo Franco, en Surco.

Más allá de sus decisiones (o imposiciones), algo que destaca en Yuri Castro es su trabajo de hormiga, la manera en que pretende posicionar al partido del lápiz endiferentes distritos de la capital, a través de prácticas populistas como campañas de salud dental o desparasitación de mascotas.

Yuri Castro duranteuna charla en Independencia. (Piensa.pe)

«En zonas pobres, como los asentamientos humanos, podemos llevar lápices para los niños. Es una manera de posicionar el símbolo del partido. También podemos promover campañas de salud dental, porque ahí no hay dentistas. En zonas de clase media, donde son animalistas, llegar con campañas de vacunación o desparasitación. No podemos llevar comida donde no hay hambre, pero sí darles otras cosas», recomienda en sus reuniones.

De este modo, Yuri Castro parece alistar todo su poderío populista para las próximas elecciones municipales, donde no sería raro verlo como candidato. «A veces uno tiene que tomar ciertas decisiones que algunos no les puede agradar, pero es parte de un proceso. Si nosotros perdemos esta oportunidad pasarán 50 años para que volvamos a tener un gobierno de izquierda», dijo durante una de sus escuelas de formación política.

El hombre robusto y locuaz, amigo de Pedro Castillo, parece que esta vez no quiere llegar tarde a la contienda electoral por Lima. En silencio, aunque para nada callado, difunde la ideología del lápiz por los distintos barrios de la capital, que no es una plaza muy favorable para Perú Libre. Sin embargo, lo que hay detrás de esa campaña sigilosa, y el lado desconocido de este dirigente político, será motivo de una próxima entrega.

Periodista de investigación.