El nuevo ministro de Economía, Waldo Mendoza, dio una entrevista en RPP donde buscó dar un mensaje optimista respecto al crecimiento del próximo año. Mencionó que su estrategia consistirá en impulsar la inversión pública, que calificó como «la bala de oro para la reactivación macroeconómica» y que debería crecer dos dígitos en el 2021, según sus estimaciones.
¿Sin embargo es creíble esta apuesta? Muchos ministros anteriores han apostado por esta estrategia y fracasaron. Es cierto, como dice el ministro Mendoza que hay disponible mucho financiamiento, pero es precisamente la ejecución final de estos recursos lo que ha sido el problema constante de los últimos años. Hace 7 años que la inversión pública no crece.

Este 2020, sin ir más lejos, tiene indicios de que habrá sido un rotundo fracaso. Al 7 de diciembre, la inversión pública representa sólo 68% de lo invertido en 2013, a pesar que el gasto público sí es 30% mayor. Por supuesto, esto facilitará que el 2021 se «crezca» porque se comparará con un año muy malo como este, pero esto no significaría un cambio de tendencia.
Historia repetida
Es importante recordar que esto suele suceder. Cuando asumió el cargo en abril 2018, el entonces ministro de Economía David Tuesta dijo trabajaría en un «shock de inversión pública» para impulsar la infraestructura y la economía. Luego, en junio 2018 estaría cediendo la posta a Carlos Oliva, quien sí logró incrementar la inversión pública en 10% ese año.
Sin embargo, en el 2019 hubo problemas. Al cierre del primer semestre, el ministro Oliva declaró que la inversión pública había crecido 0%, pero que cerraría el año con una cifra positiva del 4%. Finalmente, al cierre 2019 no se cumplió la meta y sólo aumentó 0.3%, según datos del BCRP.
El ministro Oliva no concluyó ese año ya que Maria Antonieta Alva asumió luego del cierre del Congreso. Más allá de un leve crecimiento en los primeros meses del 2020, luego del inicio de las cuarentenas la inversión pública se precipitó drásticamente. Se ha intentado recuperar sus niveles en octubre y noviembre, pero no será suficiente.
Y es que esto de realizar proyecciones poco realistas es una constante. Si vemos cómo es que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha realizado sus proyecciones en los últimos años, siempre se ha dicho que superaría los S/. 40 mil millones en los siguientes 1 o 2 años. Sin embargo, nunca se cumplió, y hace años seguimos alrededor del mismo nivel.

Esperemos que el nuevo ministro pueda revertir esta tendencia de prometer y no cumplir de estos últimos años. Los peruanos lo necesitamos.