La candidata presidencial de Juntos por el Perú, Verónika Mendoza, llegó a Arequipa y prometió, en un eventual gobierno suyo, cancelar de forma definitiva el proyecto Tía María, que mantiene polarizada a la población del valle del Tambo, así como el retiro de Southern Perú de la provincia de Islay.
Incluso la lideresa de izquierda firmó un documento con una serie de compromisos. Uno de ellos dice textualmente:
“Retiro inmediato de la empresa minera Southern Perú de la provincia de Islay, cancelación definitiva del proyecto minero Tía María y la Tapada. Asimismo, la cancelación definitiva de todo denuncio minero en la provincia, para garantizar el desarrollo del agro, el turismo y la agro exportación, declarando la intangibilidad del Valle del Tambo de la provincia de Islay para toda la actividad minera”.
Pero lo que llamó atención de un grupo de dirigentes de Islay fue la firma de Mendoza, que es distinta a la que usa o usaba cuando era congresista. Además, no puso su nombre ni DNI y en la parte de abajo escribió “recibido”. Esto les generó dudas y por eso calificaron en varios medios de comunicación locales como una «burla» y de «ambigua» la actitud de la candidata de Juntos por el Perú.

Quizá la lideresa de izquierda sabe que el documento en cuestión incluye promesas que no podrá cumplir si gana las elecciones, como el que habla de una “Amnistía o indulto general a favor de todos los luchadores sociales. Por tanto, cesen los juicios, orden de captura y se limpie antecedentes judiciales y policiales”. Esto está en el ámbito de la justicia, no de la presidencia de la República. Por este caso, el Poder Judicial sentenció a tres dirigentes del Valle de Tambo por los delitos de extorsión, disturbios y motín.

Actualmente el proyecto Tía María está paralizado, pese a que cuenta con su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado desde el 2015 y con la licencia de construcción otorgado en el 2019 por el Ministerio de Energía y Minas (Minem). No pudo iniciar su ejecución por la oposición de un sector de la población del Valle de Tambo.
Este proyecto de Southern Perú implica un inversión total de US$ 1.400 millones, que permitirá generar 4.000 puestos de trabajo en la fase de la construcción e inicio de operaciones del yacimiento minero. Además, es una inversión clave para reactivar la economía en un contexto de crisis como el actual .