Durante el debate de los equipos técnicos de este domingo, se vio la falta de propuestas de parte de Perú Libre. Su presentación básicamente giró en sentimentalismos y vagas ideas. En un momento del debate, Juan Pari, coordinador económico dijo la siguiente frase: “¿Acaso señores no nos dan tristeza que tengamos que importar papa, mientras nuestros productores tienen que vender su papa a precios bajísimos?”. Con esto se confirma la intención de Perú Libre de restringir ciertas importaciones.
Hace unas semanas, el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, anunció que si sale elegido no permitirá que se importen productos que ya estamos produciendo. En la práctica es una política de sustitución de importaciones, como l que se implantó en los 70, en el gobierno de Juan Velasco Alvarado y en el primer gobierno de Alan García. El resultado fue un desastre total.
¿Qué es la sustitución de importaciones?
Consiste en reemplazar las importaciones por producción interna. Así se impulsa la producción de bienes y servicios nacionales. Como dijimos, esta política ya la implementamos. Fue promocionada desde los 60. ¿Saben qué institución la consideraba la salvación de América Latina? La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la famosa CEPAL. Las consecuencias que trajo esa política fue un incremento en los precios.
Claro pues…. Al restringir las opciones que tienen los consumidores en el mercado (restringes competencia), hay menos ofertantes y con la misma cantidad de consumidores, ¿qué sucede con los precios? Aumentan. Esta política fue parte de la causante del incremento de la inflación en los años 80. Siempre ténganlo presente: cuando la actividad económica de un país aumenta, quiere decir que produce más. Por tanto, requiere de más insumos. ¿De dónde salen esos insumos? Algunos del mercado local, pero otros, bastantes, se tienen que importar. Entonces, al producir más, induces a consumir, y parte de ese consumo no lo absorberá todo tu mercado nacional, sino también el exterior, por lo que tendrás que exportar.
Ahora, ¿cuánto producimos e importamos de papa? Miremos la gráfica N°1. ¿Muestra que la producción de papa está en declive? No, ¿verdad? Vemos una tendencia al alza en la producción de la papa peruana desde el 2000. El 2020 se produjo 5.2 millones de tonelada, 1% menos al 2019, pero no por problemas en la oferta, sino en la demanda. Por la pandemia, los consumidores disminuyeron su necesidad de comprar papa.

“Oe, pero en algunos años hay caídas de la producción, eso sí es por la importación masiva de papa de otros países”. Ok, sí, existen caídas, por eso decimos que se ve tendencia al alza. Además, la mayoría de años donde existieron caídas en la producción de papa es por factores climatológicos y por déficit de agua. Por otro lado, la importación no tiene nada que ver. ¿Por qué? Porque solo se importa el equivalente a 0.6% de la producción nacional.

En el 2019, 33 mil toneladas de papa se importaron. ¿Y quién tiene que importar papa si tenemos más de 500 variedades? Bueno… Cuando vas a comerte tu mac rata o tu hamburguesa de cartón, pides papá, ¿si o no? Ya pess… esas papas son importadas. La gran mayoría de papa que venden las cadenas de comida rápida o los fast food usan papa importada. Se le cataloga como papa preparada congelada. Como los fast food se manejan como franquicias, esta deben de igualar los procesos de todas las tiendas a nivel mundial: desde la calidad en el producto hasta la forma en que lo cocinas o produces.
Como consumidor tienes el derecho de comer lo que te dé la gana. Si quieres papa importada, anda a esos establecimientos. Si quieres papa nacional, anda a comerte tu rico pollo que nada en grasa, dado que ahí, la gran mayoría de pollerías, sí usa papa nacional. Recuerden, nuestro sistema económico prioriza al consumidor, no al productor. Cuando se implantó la sustitución de importaciones se protegían a los productores, lo que creó monopolios y no saben las crisis de corrupción que eso desencadenó.
“Pero aquí hablamos de nuestros hermanos agricultores, ustedes de Piensa.pe no valoran el esfuerzo del hombre del campo”. Por supuesto que lo valoramos. Son más de 700 mil familias peruanas, en 19 de las 25 regiones del país, que dependen de la producción de papa. Sin embargo, darle a un sector de productores de papa beneficios, sea en cuotas o aranceles, hará que se incumplan los Tratados de Libre Comercio (los famosos TLC) firmados con otros países, dado que ellos también restringirán los productos que les vendemos afectando el empleo en otros sectores de nuestra economía.
Así que ya sabes… prohibir importaciones no es una buena estrategia. Trae consecuencias nefastas para la economía. Por congraciarte con algunos productores, puedes destruir la actividad económica de otros sectores. Eso sí, el Estado está para impulsar medidas de apoyo a los productores. Sea para que incrementen la productividad por hectárea, cambiando cultivos para evitar una sobreproducción en la papa (que pasó en años pasados y se tiró el precio al suelo) o propiciando que nuestros productores ingresen al mercado de esa papa que se importa. Se puede hacer sin problemas. Papeemos con la papa que queramos.