Esta es quizás una de las frases más desafortunadas para explicar la situación de pobreza de una persona. Salvo por razones espirituales o religiosas nadie elige ser pobre. Primero hay que entender que la pobreza es la condición natural del ser humano, venimos al mundo desnudos, sin bienes para satisfacer nuestras necesidades y si no fuera por mamá y papá que nos alimentan y cuidan, moriríamos a los pocos días de nacer.
Ahora, hay distintas variables que pueden condenar a una familia a la pobreza. La mala suerte, por ejemplo: una enfermedad, un accidente o una crisis mundial pueden destruir las aspiraciones de una vida mejor de cualquiera. Pero si excluimos estas desgracias, en países de emergentes para arriba, podemos decir que una persona es pobre porque ha tomado malas decisiones, o su familia ha tomado malas decisiones.
Una sola mala decisión cuando la suerte no está de tu lado, como tener relaciones sexuales sin protección en la adolescencia, o hacer una travesura en el colegio, puede cambiar radicalmente el proyecto de vida de un niño. Y si este error no es aceptado y conversado dentro de la familia es fácilmente heredado a los hijos. Ojo que la idea no es que uno culpe a sus padres si su situación no es buena, sino que aprenda a reconocer cuales fueron esas malas decisiones y que luche contra las circunstancias que muchas veces lo empujan a hacer lo mismo.
En este aspecto ¿Cuál es la verdadera ventaja de la gente con plata? Es que el dinero te da más oportunidades para recuperarte de las consecuencias de haber tomado malas decisiones. La gran tragedia de la pobreza es justamente que no hay margen de error, tres o cuatro decisiones equivocadas puntuales pueden alejarte definitivamente de una vida prospera. Por eso una economía que reduce la pobreza es aquella que constantemente crea nuevas oportunidades y libertad para emprender para todos.
No es fácil escapar de la pobreza, la pobreza te condiciona, sí, pero la sensación de que superarse es posible, unida al aprendizaje de estas malas decisiones pasadas, puede tener efectos sorprendentes a nivel individual. Los pobres son los más necesitados de más y mejores oportunidades y de libertad para crear riqueza.