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Un discurso que divide: “ricos vs. pobres”

Publicado: 28/05/2021
3 minutos

Pedro Castillo. Un discurso populista

El candidato Pedro Castillo siempre habla de la diferencia de clases sociales, enfatizando un enfrentamiento entre “ricos y pobres”, como si se tratasen de oponentes reales en una especie de videojuego.

El llamado “pueblo”

Este populismo empieza por invocar al que dice ser el “pueblo”, identificándolo como el peruano, sufrido y marginado, para que luego el candidato se identifique como el elegido a representarlo, el héroe que ha de defenderlo y que le restituirá todos los derechos -de llegar al Gobierno- que le fueron crudamente arrebatados por el empresario abusivo y explotador, que se roba las riquezas de nuestro país, dejando migajas a cambio.

Este mensaje, aunque sesgado, genera un impacto grande en el receptor que termina por empatizar con el ideal de que tenemos un enemigo real y que todas las desigualdades e injusticias existentes son culpa de este.

El antagonista del pueblo (enemigo a destruir)

Seguidamente, el discurso de Pedro Castillo identifica al empresario como el enemigo que hay que destruir, pues su único objetivo ha sido llenarse de riquezas a costa de los que menos tienen.

La creación del “antagonista del pueblo” le ha servido al candidato para englobar a sus enemigos, ya sea la clase empresarial (con propuestas de intervención en las relaciones privadas, impuesto a las grandes fortunas o incluso la expropiación, en caso de no obedecer el mandato del “pueblo”), los fujimoristas (como aquel partido político que regaló el país al sector privado) o todo aquel adversario político que encuentre en su contra (aquel que se opone al cambio del “pueblo”).

División del país

A través de este discurso, el único perdedor resulta ser el Perú, pues tiene que ver enfrentada a su población como “pueblo” o “antipueblo”, generando esto gran preocupación entorno a los resultados que se obtengan el 06 de junio, ya que, cualquiera sea este, no será sorpresa ver el descontento de la “facción” perdedora. Así, ante cualquier medida a adoptar, indirectamente generará mayor inestabilidad económica y política.

Ante ello, dos cosas deben quedar en claro:

  1. No existe el “pueblo” bajo los términos de Pedro Castillo, pues la población la formamos TODOS, y no solo unos cuantos que tienen cierta afinidad política con él, por lo que las medidas a proponer deben ser tendientes a lograr avances en términos generales, con una explicación concreta de las propuestas y no centrándose a castigar a cierto grupo que en la realidad es quien se encarga de financiar la existencia del Estado porque es la que paga más impuestos.
  2. No existe el “antagonista del pueblo”, pues este también es parte del PUEBLO, y, es más, resulta siendo amigo, pues, en el caso del sector privado, no solo se encarga de generar puestos de trabajo, sino también satisface demandas sociales.

Esto es lo que debemos tenemos presente para no caer en este populismo, pues de los resultados estamos avisados: NO PIERDE UNO, PIERDEN TODOS.

Abogado con Especialización en Derecho Constitucional, Derecho de Familia y Políticas Públicas. Asesor legal del Estudio Jurídico LIBRA. Amante de la lectura, mi profesión, y por supuesto, del "deporte rey", el fútbol.