No me florees, Principal

Testimonios del terror en Apurímac no deben quedar en el olvido

Publicado: 19/09/2021
4 minutos

Se fue, pero su nombre quedará en el recuerdo de muchos como un símbolo de terror. Abimael Guzmán, cabecilla de la organización Sendero Luminoso, no tuvo reparo en cometer atrocidades ante una población inocente. El recordado “doctor shampoo” (porque te lavaba la cabeza) desató un baño de sangre y dolor en el Perú y se ensañó sobre todo con de la sierra sur del Perú. Apurímac fue una de la regiones más golpeadas por la sevicia senderista.

La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) registró información sobre los derechos humanos vulnerados por Sendero Luminoso y el mismo Estado. Es complicado recordar estos acontecimientos, y revivir todo el dolor y la violencia que sufrieron nuestros compatriotas en los años de terrorismo.

Ahora, relataré solo tres de los muchos testimonios expuestos en el informe final de la CVR , donde las víctimas sufrieron torturas, secuestros, hostigamientos, maltratos que hasta el día de hoy dejan secuelas tanto físicas como emocionales en las víctimas y sus familiares.

Caso: 1010470 Apurímac, Abancay, Abancay

El profesor Atilio Quintana Vivanco fue intervenido en su finca ubicada en Villa Gloria Alta (Abancay) por unos 16 soldados. Fue una noche de octubre de 1989. Lo redujeron contra su voluntad, robaron objetos valiosos y dinero. Por supuesto, su trabajador fue amarrado y colgado, mientras que Quintana fue golpeado en el estómago con la culata de un arma.

La irrupción a su vivienda duró casi una hora. Fue acusado por tener vínculos con terroristas. Con las manos amarradas y con un trapo en la boca fue llevado a la Base Militar de Abancay, donde lo torturaron y lo dejaron tres días con una manta en la cabeza, sin alimentos. Logra escapar, pero lo encuentran y nuevamente lo golpean. Se desmayó y cuando despierta, estaba en la Base Militar de Capaya, donde habían varios otros detenidos.

Recuerda que por la noche se escuchaban los gritos de mujeres siendo perseguidas por los soldados. “Las atrapaban, les rompían las ropas y las violaban”, contó, tras señalar que, al amanecer, quedó traumatizado al verlos cuerpos regados.

Para él las torturas no cesaban, fue colgado y maltratado hasta el punto de perder la conciencia, fue interrogado en un cuarto con paredes y asientos manchados de sangre. Gracias a uno de los soldados (que había sido estudiante del profesor), Quintana logra huir. Ahora radica en España gracias a la amnistía internacional.

Caso: 1010725 Apurímac, Lambrama, Atancama

El 5 de junio de 1988 terroristas de Sendero martirizaron y asesinaron al ex teniente gobernador y al teniente gobernador. El hecho ocurrió en la plaza donde fueron hallados sus restos sobre un charco de sangre y con piedras al lado de su cabeza. Al teniente gobernador le mutilaron las orejas, su lengua y extrajeron los ojos. Dejaron un mensaje junto al cadáver que decía que así terminarían los malos dirigentes.

Caso: 1010377 Apurímac, Curahuasi, Ccocha

A mediados de 1990, las Fuerzas Armadas irrumpieron en la casa de Cicilio Chipa Quispe, con la intención de encontrar a miembros de Sendero, ya que días antes estuvieron en el lugar. Al no tener una respuesta positiva, detuvieron a los familiares, tres varones y dos mujeres, y los torturaron. Fueron llevados a la Base Militar de Abancay, donde las torturas continuaron, fueron encerrados en cuartos húmedos sin ropa. Una de las mujeres fue violada sexualmente y luego colgadas del cuello. Además, se les ahogó en peroles con agua y detergente, fueron expuestos a descargas eléctricas y los obligaron a engullir sus propios excrementos. Después de una semana fueron liberados.

¿Por qué recordar estos sucesos dolorosos? Consideramos que no debemos olvidar lo que sucedió en esa época y lo que sufrieron muchos de nuestros compatriotas para que no se vuelva a repetir. Fueron víctimas, recordemos eso.

Abimael Guzmán murió, pero no es un caso cualquiera, hablamos de un criminal que hizo mucho daño al país y vulneró los derechos fundamentales de la gente.

Soy estudiante de la Escuela Académico Profesional de Ciencia Política y Gobernabilidad de la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac, orgullosamente abanquina y amante de la libertad. Mi interés orientado está en políticas públicas, razón por las que analizar críticamente mi entorno debo. La tenacidad que me acompaña hace que voltee la moneda y saber que existe otra figura.
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