Este año, el premio Nóbel en Economía se lo llevaron 3 economistas. El que más nos interesa es David Card por un estudio que hizo en el año de 1994, junto a Alan Krueger (fallecido en 2019) llamado “Minimum Wages and Employment: A case study of the Fast-Food Industry in New Jersey and Pennsylvania”.
Aunque el premio que se le ha otorgado no es por las conclusiones de esa investigación, sino por la manera de cómo halló los resultados (se ha premiado el método), nuestra izquierda se ha apoderado de esa conclusión para decir falacias. ¡Y qué falacias! Esta vez han hecho méritos.
¿Qué conclusión tenía esa investigación? Que la subida aplicada en 1992 al sueldo mínimo en los restoranes de comida rápida en Nueva Jersey, no había tenido efectos negativos sobre el empleo. Es decir, subieron el sueldo, y los empleadores o gerentes de las tiendas de comida rápida dijeron “caballero pues, a pagar más, no queda de otra”, y no despidieron a nadie.
Entonces, lo relevante es que esa subida del sueldo mínimo, para ese momento (en 1992), para un segmento laboral (restoranes de fast food) y un estado (New Jersey) específico, no generó desempleo. Pero, como decimos, los ideologizados (donde la razón es inexistente) de izquierda creen que no importa el momento, ni el lugar ni menos la magnitud del alza en el sueldo mínimo porque de todas maneras no tendrá efectos negativos sobre el empleo.
O sea… son capaces de colocar un sueldo mínimo muy por encima de la productividad creada y arruinar al mercado laboral con alto desempleo con la consecuencia de mayor pobreza y menor bienestar; pero sí decir (sacando pecho) que gracias a ellos, el sueldo mínimo es uno de los más altos para buscar justicia social. Pareciese que cuando no entienden algo, dicen, “debe ser como yo creo (o quiero)”.
Evidencia para Perú
La misma metodología que empleó David Card en el año de 1994, llamado Diferencias en Diferencias, la aplicaron dos investigadores del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y GRADE en el año 2014. Antes de contarte qué resultados encontraron para el mercado peruano, hay que ver cómo está la situación de nuestro mercado laboral respecto a la Remuneración Mínima Vital (RMV).
Primero veamos la gráfica N°1. Ahí se puede mostrar cómo se ha comportado la legislación sobre el sueldo mínimo. Como vemos, actualmente, la RMV asciende a S/930. Con solo ver el monto actual, y ver la historia de cuánto era años atrás la RMV, podemos decir que la situación es complicada.
Ganar S/930…¿es posible vivir con eso? Muy difícil, sin embargo, hay razones para que nuestro sueldo mínimo tenga ese nivel. Nuestra baja productividad es una de los principales motivos, el alto grado de informalidad y altos costos laborales son otros que hacen que subir el sueldo mínimo no sea una buena opción, dado que puede traer más problemas que ayudas por el lado de la creación de empleo.
Los resultados de la investigación del 2014 (cuando la RMV era de S/750) mostraban que incrementar un 10% la RMV, puede hacer crecer la informalidad en un 2%. Otro punto relevante es que las pérdidas de empleo, por aumento de la RMV, se da más en trabajadores de empresas pequeñas. Y en ese momento, el 2014, sostenían que aumentar a S/930 la RMV (nivel que actualmente es el sueldo mínimo) disminuiría en 118 mil trabajadores a la PEA ocupada.
La solución: Aumentar productividad
¿Queremos revertir el bajo sueldo mínimo que tenemos? Entonces empecemos por aumentar la productividad. La productividad es todo. Es un claro indicio de qué tan eficiente somos al producir, y no solo los de bajos recursos, sino también los de sueldos medios. Un dato que publica El Comercio es que “el salario mínimo en EE.UU. de fines de los ochenta era apenas un tercio del salario promedio, mientras que para el Perú de hoy dicha proporción es casi tres cuartos”.
Para que entiendas lo grave de lo anterior, te la pongo en cifras. Si en los 80, por ejemplo, el sueldo promedio en EE.UU. era de US$3,000 (mensuales), el sueldo mínimo era un tercio; es decir, US$1,000. Hoy, en el Perú, el sueldo promedio, según INEI, está en S/1,590. ¿Cuánto equivale el sueldo mínimo? Casi un 60%. Sin embargo, en otras regiones, el sueldo promedio es más bajo, por lo que sí tiene sentido que se acerque a la proporción de tres cuartos.
Sin aumentar la productividad, no vamos nunca a hacer un país desarrollado. Tenemos que ponernos de acuerdo para reducir costos laborales y hacer que la informalidad se reduzca. A la vez, tenemos que notar la independencia que hay entre los estados que conforman a Estados Unidos, respecto a legislación propia sobre sueldos mínimos. Perú posee una misma realidad. No se divide por regiones, o zonas geográficas, o actividades económicas las políticas sobre el sueldo mínimo, cuando se tiene diferentes niveles de educación, infraestructura y desarrollo productivo.