Escena 1: tu amigo a quien acabas de encontrar hace dos días te acaba de llamar y contarte que es Covid positivo.
Escena 2: empiezas a tener cualquiera de los cinco síntomas del virus (fiebre, dolor de garganta, pérdida del olfato y el gusto y dolor de espalda o pecho). Ambas situaciones te ponen en una situación emocional complicada: la incertidumbre de si estás o no contagiado de coronavirus. ¿Qué hacer para tomar cartas en el asunto sin dejarse llevar por el miedo?
El médico Christian Rivero (CMP 58840 y RNE 34226), quien está en la primera línea de batalla contra la pandemia cada viernes en el Hospital Nacional Guillermo Almenara de EsSalud, te lo explica.
“Lo primero que tienes que saber es que la mayoría de los pacientes con Covid va a desarrollar la enfermedad de forma suave. Un 5% de forma moderada y severa», arranca.
“Si no tienes una enfermedad crónica o alguna condición previa por la que el Covid pueda producir mucho daño en ti, no tienes por qué preocuparte. Si no eres diabético, hipertenso u obeso y no tienes una enfermedad crónica, el Covid no debería afectarte y debería pasar como algo viral, que dura una o dos semanas”, resalta.
“Si me da el Covid ahorita, me asusto, pero después pienso, ‘verdad, no tengo ningún factor de riesgo para desarrollar de forma severa el Covid, respiro profundo, no pienso mucho, y sigo adelante’. Entonces me tengo que tranquilizar primero y, luego, lo que hago es aislarme”, sugiere.
¿Qué significa aislarse? Que te encierres entre 7 y 14 días en tu cuarto y no tengas contacto con ninguna persona por menos de dos metros, detalla el doctor. Alguien debería llevarte la comida (Rivero explica que no hay prohibiciones en la dieta) y, la recomendación general, es tener ventanas abiertas, mucha ventilación, y para atenuar los síntomas, tomar paracetamol. “Si te duele la garanta, paracetamol; si tengo (tienes) fiebre, paracetamol”, anota.
¿HAY QUE HACERSE LA PRUEBA?
Solo si es posible y no te arriesgas más. Hay dos: la rápida y la molecular. La primera te permite saber si estás infectado. La segunda, sirve para conocer las respuestas del organismo (al virus), indica.
“Si me hago la prueba rápida, tengo que esperar dos días desde que empezaron los síntomas. Si empiezo con fiebre el lunes, recién el miércoles (el día 3) puedo hacerme la prueba para poder detectar suficiente cantidad de virus en mi fosa nasal en el hisopado”, amplía.
Lo cierto es que el acceso a las pruebas es limitado, ya sea por escasa disponibilidad o restricciones económicas de la población. Ante ello, la indicación del doctor es simplemente aislarse. “Las únicas tres medidas que han demostrado que disminuyen la probabilidad de contagio son: el aislamiento, el lavado de manos y el uso de mascarillas”, enumera.
DE ALTA: YA NO CONTAGIAS
Al día 15 del aislamiento, podrías considerarte sano y salir del cuarto. La pregunta que te haces en ese momento es: ¿puedo contagiar? Las probabilidades son mínimas, asegura Rivero, al tiempo que señala que si bien se han comenzado a publicar estudios sobre personas que se han contagiado dos veces, aún la ciencia no logra demostrarlo.
“Los siete primeros días son los que puedes contagiar más. Es el período más agudo”, advierte.
CUÁNDO DEBES IR AL HOSPITAL
Como señala Rivero, hay un 5% de casos severos. ¿Cómo te das cuenta si perteneces a ese universo de pacientes? Tres síntomas te dan la pauta.
“El principal es la falta de aire. Sientes que te falta el aire y empiezas a respirar más rápido. Otro es que tengas fiebre muy alta (más de 40 grados) y otro es que sientas que pierdes el conocimiento (te sientes mareado o que no estás lucido). Estos tres síntomas son los que le dan la severidad a la enfermedad y ahí tienes que ir al hospital volando”, aconseja el doctor.
¿Conviene ir al hospital considerando que la mayoría está colapsado? La respuesta es un sí rotundo del doctor. “En el hospital tienes la chance de que te asistan”, comenta. “Tienes que ir al hospital más cercano, para que te evalúen y ver si te refieren o te pueden atender ahí mismo”, remata.