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Sin reforma no hay pensiones (dignas al menos)

Publicado: 02/06/2021
4 minutos

Desde hace varios días vengo recibiendo mensajes en mis diferentes grupos de WhatsApp sobre todo esto revuelo que han causado las declaraciones del candidato Pedro Castillo sobre las AFP. Aquí hago un repaso a esta (terrible) propuesta y propongo algunos cambios que necesita el sistema de pensiones en el país.

“No más AFP en el Perú, porque explota a los trabajadores”. Con esta frase, el candidato Pedro Castillo de Perú Libre manifestó su intención de desaparecer el Sistema Privado de Pensiones para dar paso al “Banco de los Trabajadores”. En un mitin de la semana pasada, ratificó su propuesta, diciendo que “serían los propios trabajadores quienes saben cómo administrar su propia pensión”.

Con estas declaraciones, el candidato Castillo Terrones no ha abandonado las ideas de Vladimir Cerrón, jefe de su partido, que en el plan presentado al JNE señalaba que el objetivo es “fortalecer el Sistema Nacional de Pensiones (SNP) y eliminar paulatinamente el SPP, pues este último tiene un fin lucrativo al cobrar porcentajes de hasta 30% solo por administrar los aportes, un robo a todas luces, entregando pensiones miserables”. Sí, ¿cómo no?

Pero esto es falso. Las AFP no cobran comisiones del 30%. El máximo que cobran es de 1.9% de la remuneración. Estas comisiones han venido reduciéndose en los últimos años en la mayoría de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). “No puede haber más usuras ni las comisiones que están pagando, no puede haber pensiones de las AFP miserables que cobran las personas. Ese tema hay que revisarlo”, declaró Hernando Cevallos, integrante del equipo de Perú Libre. Sin embargo, ignoran los datos el funcionamiento del sistema.

No es cierto que la rentabilidad sea baja. Recientemente el economista Pedro Francke —miembro del equipo técnico de Perú Libre— declaró que el año pasado las AFP “han agarrado nuestro dinero y han perdido plata. Si hubiésemos ido a un banco nos hubiesen pagado una tasa de interés de porquería, pero nos hubiesen pagado algo.” Pero esto también es falso. En el 2020, la rentabilidad de los fondos estuvo entre 3% y 11%, según el tipo de fondo. Además, el SPP ha generado en promedio más del doble de rentabilidad que la CTS, el depósito a plazo o los fondos mutuos.

No hay dudas de que se necesita una reforma previsional que ataque los problemas estructurales que provocan que haya poca cobertura y pensiones bajas, pero el camino no es estatizar el sistema. Gestionar un fondo de inversión no es sencillo y requiere de especialistas en la materia. El Estado es una máquina de gastar dinero, no de rentabilizarlo. La mayor muestra es la Oficina Nacional de Pensiones (ONP), que está quebrada y solo subsiste por los millones que el Estado aporta del presupuesto público. ¿Qué hacer entonces?

La reforma pendiente

¿Cómo lograrlo? De acuerdo con la mayoría de las propuestas técnicas se necesita hacer lo siguiente:

  1. Formalizar a los trabajadores y empresas informales para ampliar la cobertura.
  2. Migrar de la ONP a cuentas de capitalización individual
  3. Garantizar una pensión mínima y un pilar solidario financiados a través de impuestos
  4. Asegurar la sostenibilidad fiscal del sistema e incorporar candados institucionales para protegerlo
  5. Promover la competencia de mercado entre las entidades encargadas de manejar los fondos supervisadas por la SBS.

Estas son reformas puntuales que no requieren estatizar el sistema de pensiones, para obligar a todas las personas a contribuir a un esquema de reparto en el que van a perder la propiedad de una parte de sus ahorros previsionales.

Sistema de Pensiones Multipilar

Lo que se necesita es constituir un sistema multipilar. Esto quiere decir que cada afiliado al sistema reciba dinero de muchas fuentes distintas y no solo del Estado (como en la ONP) o de sus aportes (como en la AFP). Con estos aportes se financian las cuentas individuales de cada uno.

Los pilares que se proponen son los siguientes:

Pilar 0: pensiones no contributivas. No hay aportes, sino que se financian con el presupuesto público; tienen carácter social.

Ejemplo en Perú: Pensión 65.

Pilar 1: pensiones contributivas obligatorias de reparto. El aporte es obligatorio, pero es administrado por el Estado, quien distribuye los aportes de hoy a los pensionistas de hoy, por eso le llaman solidario (no hay fondo).

Ejemplo en Perú: SNP administrado por la ONP.

Pilar 2: pensiones contributivas obligatorias con capitalización individual. El aporte también es obligatorio y se acumula, junto a la rentabilidad, para beneficio exclusivo del aportante; son gestionados por empresas especializadas.

Ejemplo en Perú: SPP administrado por las AFP.

Pilar 3: pensiones contributivas voluntarias. Aportes adicionales voluntarios, típicamente a través de incentivos tributarios para fomentar el ahorro; son gestionados por empresas privadas o bancos.

Ejemplo en Perú: Aportes voluntarios al SPS administrado por las AFP.

Tributarista, con experiencia en el sector privado y público. Norteña de nacimiento y corazón, ahora viviendo en la capital. Casada conmigo misma, pero con much@s pretendientes. Llegué aquí para analizar la realidad y resolver tus dudas sobre temas tributarios que nos afectan a tod@s. Si no lo entiendes, yo te explico.