Perú Libre presentó hace unas semanas atrás su nuevo plan llamado Perú al Bicentenario Sin Corrupción. En ese documento de 13 páginas no hay propuestas concretas. Eran oraciones con ideas o afirmaciones sin cifras, data o planes. “Subsidios temporal por servicios (agua, electricidad e internet), como apoyo directo a la economía familiar”, “aumento relevante de la inversión pública”, “crédito accesible para promover el agro y a las PYMES, (…)” son algunos ejemplos.
Por tal razón, vamos a sus propuestas del plan original. Sí, ese donde proponía, concretamente, que la educación recibiría 10% del PBI, 10% a Salud y 2% a Ciencia y Tecnología (esta propuesta fue presentada el 12 de mayo a un grupo de científicos). Durante estas últimas semanas, algunos representantes de Perú Libre dijeron que no, que así no es la propuesta. Que lo han entendido mal al profe, que en realidad no es asignación en base al PBI sino al propio presupuesto de la República. ¡¡¡Yaaa!!! Como el Centro Wiñaq ha comentado, sería inconsistente la propuesta, porque actualmente el presupuesto público le otorga 18.1% a educación y el 11.5% a salud. Entonces, ¿Perú Libre quiere reducirles el presupuesto? ¡¡No way!!
“Pero no entiendo…. ¿El PBI y el presupuesto de la República no es lo mismo?”. Esa es una buena pregunta y vemos que hay mucha confusión. Antes de decir cuánto es el costo del plan de Perú Libre, vamos a explicar qué es el PBI y el presupuesto de la República. Aquí fue la última vez que hablamos de cuánto creció el PBI en marzo. El PBI muestra el valor monetario de todos los servicios y bienes finales producidos en un país por un tiempo determinado, normalmente 1 año.
Vayamos con la analogía de una familia. Tenemos a la mamá que es doctora y gana S/12,000 mensuales y tenemos al papá que siendo ingeniero gana S/10,000 mensuales. Ellos, al brindar servicios de medicina y de ingeniería producen y por tanto se les compensa mediante su sueldo. ¿Cuánto es su producción anual? Si sumamos el sueldo de ambos y multiplicamos por 12 tenemos S/264,000. En la familia hay tres demonios, perdón… tres hijos. Por tanto, deben destinar un presupuesto para atender sus necesidades más importantes, por lo que hacen un presupuesto.
Así, tienen cuatro divisiones para lo que ganan: El presupuesto de sus tres chibolos (educación, deporte, salud, vestimenta, comida), todos los gastos adicionales de la familia (hipoteca, entretenimiento, y otros gastos), ahorros e impuestos. Miremos la tabla N°1:

Entonces, lo más importante para esta familia es el gasto en sus hijos. De toda su producción, el presupuesto para ellos (lo azul) es el 42% del total. Por tanto, podemos decir que el PBI es todo y el presupuesto es una parte de este. Siempre el PBI será mucho mayor al presupuesto. El presupuesto de la República se financia con los impuestos de todas las familias, como la del ejemplo, y empresas que pagan al Estado (o el Estado que coacciona a pagar, como desees verlo). Notar que esta familia tenía ahorros, pero si les faltaba dinero, podían acudir a préstamos. Lo mismo hace el Estado. Si le falta para financiar el presupuesto se endeuda. Ahora, miremos la gráfica N°1.

Ahí está. Vemos una parte (el presupuesto) respecto al todo (el PBI). Notar que el presupuesto equivale a 23.7% del PBI. Dado esto, retornemos a las propuestas. ¿Cuánto es lo que se le ha dado a educación y salud respecto al PBI en el 2021? Miremos la Tabla N°2, la cual contiene lo que reciben en la actualidad los sectores de Perú Libre y las proyecciones de crecimiento en el presupuesto para alcanzar la meta (no todo es de un porrazo).

¿Qué nos dice esta tabla? Para el 2026, los sectores de Salud, Educación y CyT tendrán, en conjunto, 14.97% más de presupuesto, al alcanzar 22% del PBI. Pero, recuerda de cuánto es el presupuesto actual: 23.7%. Manteniendo proporciones, para el 2026, estos tres sectores concentrarán el 93% del presupuesto total. ¿Tiene sentido? En absoluto que no. Pero mostremos lo fuerte, el dinero. Veamos la tabla N°3:

¿Qué nos dice la última tabla? Que el costo acumulado de aumentar el presupuesto solo a estos sectores sumaría S/415 mil millones, ¡solo a 3 sectores! O sea, hoy, las 25 funciones que posee el Estado (educación, salud, defensa, infraestructura, justicia, protección social, agricultura, turismo, etc.), asciende a S/183 mil millones. ¡No tiene sentido! No hay manera, no es sostenible, es totalmente irresponsable. Genera un Estado más grande en 15%. ¿Quién financiará eso? Los ciudadanos con más impuestos. ¡Absurdo!
Por último, gracias a un lector de Piensa.pe, nos hizo revisar una propuesta que pasó desapercibida por la famosa frase de “razonador magnético”. Ya, los nervios le jugaron una mala pasada al profesor Castillo. En realidad, la propuesta consistía en colocar resonadores magnéticos en cada posta médica. Lamentablemente, esa propuesta también es inviable. A parte de que existen, según el Minsa al 2019, más de 8,700 postas médicas, el costo de un resonador magnético, puede llegar a ser de S/7 millones cada uno. El costo total: S/60 mil millones más.
Aquí presentamos un análisis sobre el plan de Fuerza Popular. El costo llegaba a los S/18 mil millones en los cinco años de gobierno. Ese monto ya es difícil de lograr dada la coyuntura. Pero este plan no tiene sustento ni sentido, ni criterio ni el más mínimo análisis. ¡No hay manera, no hay forma! ¿Qué estaremos pagando los peruanos para que este par haya pasado a segunda vuelta?