Comentamos antes de los comicios de la primera vuelta que existía un optimismo en los inversionistas respecto a los resultados, lo cuál se manifestó en una baja importante del dólar (-3.4%). Sugerimos que esto tendría que ver con un menor ruido electoral fruto de que las encuestas favorecían cada vez más a candidatos que defienden la economía de mercado.
Y fue así. Los mercados en la última semana previa a las elecciones valoraron en mayor medida al sol peruano, que aumentó su valor en relación al dólar americano, lo que se pudo ver también respecto a otras monedas (euro, peso colombiano, peso chileno y peso mexicano). Sin embargo, ante la presencia de Castillo en la segunda vuelta, los mercados han reaccionado con escepticismo respecto al futuro del país.
Al lunes 12 de abril, el tipo de cambio alcanzó los 3.64 soles por dólar, con un aumento de 0.46% respecto a su cotización del viernes 9, previo a las elecciones del domingo. Del mismo modo, el índice general bursátil de la Bolsa de Valores de Lima (IGBVL) cayó 1.8%, el mayor retroceso desde el 23 de marzo. El martes y miércoles de esta semana, la volatilidad de la bolsa aumentó y continúan con un entorno de leve pesimismo e incertidumbre.

Los mercados financieros continuarán a la expectativa de las próximas encuestas de cara a la segunda vuelta entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori, lo que sin duda definirá en gran medida el rendimiento de los futuros meses. Mientras la probabilidad de victoria del candidato Castillo de izquierda radical sea baja, mejores expectativas tendrá el dólar y el rendimiento de la Bolsa de Lima.