La Comisión de Educación del Congreso debate este viernes dos proyectos de ley que atentan contra la reforma universitaria: uno para darles un salvataje a las universidades no licenciadas y otro para quitarle facultades a la Sunedu y convertirle en una institución similar a la desactivada Asociación Nacional de Rectores (ANR).
¿Quiénes están detrás de estas propuestas? El legislador Esdras Medina (Renovación Popular), que a la sazón es presidente de la Comisión de Educación, es el autor de uno cinco proyectos de ley que buscan salvar a universidades que no cumplieron condiciones básicas para brindar el servicio.
Lo acompañan en este intento sus colegas Darwin Espinoza (Acción Popular), y los de Perú Libre Wilson Quispe, Edgar Tello y Óscar Zea. Pero no son los únicos. Waldemar Cerrón, miembro de la Comisión de Educación y hermano del dueño del partido de gobierno, Vladimir Cerrón, también presentó un proyecto de ley que busca crear un órgano de mayor jerarquía a la Sunedu.
Para más señas, el asesor principal del presidente de la Comisión de Educación participó de un congreso a favor de universidades sin licencia organizado por Tello, quien también presentó un proyecto que pretende proteger a universidades privadas asociativas con licencia denegada.
En tanto, los proyectos de Esdras Medina y Valdemar Cerrón tienen el mismo objetivo: debilitar a la Sunedu, para permitir que se flexibilizar los requisitos para la enseñanza superior, que en el pasado provocó la creación de gran cantidad de universidades privadas que daban un pésimo servicio. Hoy, los promotores de estas iniciativas se amparan bajo el supuesto “respeto de la autonomía de las universidades”.
En paralelo, las otras iniciativas buscan otorgar una suerte de salvataje a 48 universidades sin licenciamiento, entre ellas Alas Peruanas y Telesup. Esta última del congresista José Luna Gálvez (Podemos), cuya bancada, desde el Congreso pasado, ha buscado tumbarse la reforma universitaria.

Esta no es la primera vez ni será la última en que grupos de interés quieren anteponer sus negocios por sobre el derecho de los estudiantes a una educación de calidad. El lobby de estos grupos es muy fuerte y al parecer llegó hasta Palacio.

El presidente Pedro Castillo, a inicios de noviembre, se lució en una playa de Lima con el exrector de la Universidad Peruana de las Américas, empresa que no obtuvo la licencia de Sunedu.
Los lazos entre Perú Libre y la universidad Las Américas vienen dede el inicio de la gestión presidencial. De hecho, el auditorio de esa institución, ubicada en el Cercado de Lima, fue sede de diversos eventos del partido de gobierno. Por ejemplo, el 10 de agosto el exmandatario boliviano Evo Morales participó en una reunión con la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenate), el gremio de docentes formado por el jefe de Estado.