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¿Qué hay detrás de la intervención a la Dircote y por qué hay que protegerla?

Publicado: 16/08/2021
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La versión oficial sobre la diligencia que realizó la Inspectoría General de la Policía en la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), en momentos en que investiga al premier Guido Bellido y otros miembros del partido de gobierno, no termina de despejar las dudas. Acá te lo contamos.

La sorpresiva intervención que la Inspectoría General de la Policía Nacional realizó en las instalaciones de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), en el Cercado de Lima, justo en momentos en que esta viene investigando a altos dirigentes del partido de gobierno, como el premier Guido Bellido, disparó las alarmas en propios y extraños.

El director de la Policía, el general César Cervantes, y el jefe de la oficina de Inspectoría, el teniente general Roy Ugaz, aseguraron que se trata de solo un trámite administrativo que estaba programado y negaron algún intento de manipular la información que maneja la Dircote.

Pero la versión oficial no disipa las sospechas, porque en la Dircote ya habían expresado su preocupación por algún tipo de represalia contra esta unidad emblemática de la Policía, debido a que había decidido ampliar las investigaciones con Bellido Ugarte y el jefe de Perú Libre, Vladimir Cerrón, y congresista oficialista Guillermo Bermejo por sus nexos con la columna narcosenderista de los Quispe Palomino en el Vraem.

Pero más allá de la versión oficial, este tipo de acciones contra una dirección que maneja información tan sensible no es usual y es poco oportuna además en el contexto actual. Según el experto en seguridad Pedro Yaranga, esas diligencias buscan velar por el buen uso de los recursos, pero se hacen recién a partir de octubre y el que se hayan adelantado tiene una motivación evidente. “Amedrentar a oficiales de la Dircote, y pretender apagar las investigaciones por terrorismo a varios miembros del gabinete Bellido y congresistas de Perú Libre”, dijo.

A Bellido, la Dircote lo investiga desde abril, por sus declaraciones en las que calificaba a los terroristas de Sendero Luminoso como “un conjunto de peruanos que han tomado un camino equivocado”. A eso se suma que, en el 2017, en su cuenta de Facebook, le rindió un “homenaje” a Edith Lagos, la senderista que murió en 1982, conocida por emplear dinamita en los atentados en los que participaba. Ahora el premier culpa de ello a “troles”.

Pero lo cierto es que Bellido también ha elogiado a otra senderista, Carlota Tello. “Es una muestra ejemplar del rol de la mujer peruana en el proceso de la lucha armada”, dijo el hoy jefe de gabinete, quien se hace llamar “Puka” (rojo en quechua) en sus redes sociales. Y para más señas, Edith Lagos perteneció al grupo radical de izquierda “Puka Llacta” en los 70.

La Dircote también ha investigado al actual ministro de Trabajo, Iber Maraví, por sus vínculos con el Conare-Sutep, facción radical ligada al Movadef, del que fue uno de sus fundadores, junto a otro radical Robert Huaynalaya, que fue identificado por la Policía como militante de Proseguir, facción de Sendero Luminoso que reivindica el llamado pensamiento Gonzalo y aún cree en la lucha armada.

Imagen: Perú21

Hace poco Maraví incluso negó que haya pertenecido al Movadef, pero los archivos de la Dircote lo desmienten. En estos documentos aparece vinculado a sectores radicales desde el 2003, cuando nace el llamado Frente por la reconstitución del Sutep (Fresut). Ese mismo año se junta con Huanalaya para fundar el Comité Nacional de Reordenamiento y Reconstitución (Conare), la facción magisterial de Sendero Luminoso.

Según expertos, es fundamental proteger la idependencia de la Dircote, que es la única unidad especializada en la investigación contra el terrorismo en el país. En sus archivos hay información sensible de años de investigación y de seguimientos realizados en coordinación con el Ministerio Público, además de nombres de colaboradores y testigos que están bajo protección. En estos momentos el caso más sensible son las investigaciones seguidas contra las personas vinculadas al partido político de gobierno.