Es lo que cada Congresista debe preguntarse cada mañana que se despierta… hacen un barrido de lo poco que aún funciona bien en el país, lo ubican y deciden ir por él porque no les gusta que funcione bien. Como le hace bien a todos: empresa, estado, trabajadores; no les gusta. Por tanto, deciden bajárselo.
Eso es lo que está pasando con el Proyecto de Ley 5759 del sagaz congresista Lenin Bazán. A través de este proyecto, desea derogar la Ley 27360, que promueve al sector agrario. ¿Qué sucede? A inicios de la década del 2000, se crea esta ley con vigencia hasta 2010. Sin embargo, ante los buenos resultados que dio en ese tiempo, el 2019 se decide ampliarlo hasta el 2031.
¿En qué consiste? Básicamente es una serie de beneficios tributarios y laborales para la actividad agraria. “Ahh pues… hubieran comenzado por ahí. Los de Piensa.pe siempre protegen a los empresarios que viven a costa de sus empleados”. Ojo, ahí dice: Actividad Agraria. Es decir, beneficia a toda cadena que tiene que ver con el sector agrario. E incentiva que los que no están formalizados, lo hagan. Lo cual queremos que todos tengan un trabajo formal, ¿no es cierto?
Como siempre lo hemos dicho, en Piensa.pe creemos que cuando los mercados son libres y el Estado es pequeño pero eficiente, genera desarrollo y progreso. Bueno pues, esta ley flexibiliza el mercado laboral en el sector agrario y reduce los impuestos que las empresas pagan. Y eso ha sido muy beneficio para los trabajadores, las empresas y adivina para quién más: El Estado.
Uno de los argumentos del Congresista es que desde el 2011 al 2020, estima que el Estado dejó de recibir S/2,500 millones, en total, como ingresos tributarios. Para empezar, ¿tú deseas darle más recursos al Estado? ¿No te basta con darte cuenta que esta crisis lo que ha hecho es mostrar que el Estado es un pésimo gestor o administrador de los recursos (impuestos que nos quita)? Y ojo, esta crisis no ha sido por no tener recursos disponibles.
Pero, según la SUNAT, en el 2017, el sector agrario aportó en tributos la módica suma de S/539 millones. ¿Sabes cuánto era antes de implementar la ley? La asombrosa cifra de S/73 millones anuales en el año 2000. Es decir, desde el 2002 al 2017, los ingresos tributarios que el sector agrario dio al Estado fueron de S/4,449. Está de más decir, qué hubiera pasado si esta ley no se implementaba, ¿verdad?
Y no solo eso ha sido el único beneficio para el Estado. Dado que gran parte de nuestra producción agropecuaria se destina a exportación, las divisas generadas al país no han sido nada despreciables. Si en el año 2000 solo se exportaba US$643 millones en productos de agroexportación, el 2019 lo hicimos por US$7,115 millones.
Obviamente, esta ley, dado que hizo más atractivo el sector agrícola, generó que más empresas entren al sector. Por lo que el empleo formal creció todos estos años. Se les paga CTS, gratificaciones y vacaciones. También poseen seguro de salud. Es decir, es una buena ley que ha permito que exista pleno empleo en ciertas zonas del país y ¿vamos a ir contra ella? ¿Tan bueno somos disparándonos a los pies? ¿Estamos todos locos?
Estos beneficios pueden replicarse en otras zonas de la costa y sierra. Existen grandes proyectos de irrigación que aún no están operativos (Chavimochic, Majes Sihuas, Olmos, etc.), pero lo estarán con los cuales se puede generar mayores empleos, mayor riqueza y darle más importancia al sector agrícola.
No permitamos que cada vez que se despierten destruyan lo poco que aún funciona en el país. Basta de tanta mezquindad. No podemos permitir que la ignorancia y mezquindad esté por encima de lo mejor para todos con el solo objetivo de obtener unos cuantos votos más.