Quizá en el pasado te hayas dado cuenta de lo difícil que es ser formal por el gran costo que tiene en tiempo y dinero. Pero, hemos visto que durante esta crisis son más los beneficios que trae serlo. Veamos por qué.
En primer lugar, en medio de esta crisis, el Estado peruano ha lanzado dos programas de apoyo a la micro y pequeña empresa: el Fondo de Apoyo Empresarial MYPE (FAE-Mype) y Reactiva Perú. Estos, precisamente, están dirigidos a negocios formales.
En segundo lugar, muchos negocios formales vieron una oportunidad en la pandemia de venderle cosas al Estado para que pueda afrontar la crisis.
Por otro lado, hay cuestiones que las empresas pueden hacer desde antes para estar mejor preparados para una crisis. La formalidad, por ejemplo, permite que te asocies con otras empresas para exportar o importar, abrir nuevas sedes y lograr un mejor posicionamiento en el mercado.
Ahora bien, alguien podría sostener: “Pero ser formal es caro: se debe pagar un notario, luego ir a los registros, para después ‘rogarle’ al municipio que te dé la licencia. Eso sin contar todo el rollo de pagar los impuestos. Y hasta ahí, ya se fue toda mi plata”. Es verdad. Y hay que hablar de eso también. Pero primero hay que formalizarnos.
¿Por qué? Porque como decían las abuelitas, es mejor un solo dolor –el que implica ser formal desde un inicio- a un dolor constante y prolongado –al que te condenará la informalidad y el estar al margen de la ley-.
Entonces, ¿qué hacemos? Dos cosas.
1) Sencillo: da el primer paso. Empieza con poco. Entrega boletas, haz un inventario, ordena tus finanzas, formaliza a un trabajador y así irás probando de la buena sensación personal y empresarial que significa trabajar en la formalidad.
2) Usa tu voz. Es importante que exijas que te ayuden a ser formal. Tienen que hacer este proceso más sencillo y barato. Para esto, primero coméntalo con tus amigos, vecinos y familiares. Luego, en las elecciones, motívalos a elegir candidatos que tengan propuestas claras de cómo hacer fácil y económica la formalización.
Solo cuentas ordenadas y relaciones formales y serias llevarán a tu negocio a otro nivel. Piénsalo. Tu desarrollo empresarial puede estar a la vuelta de la esquina.