- Experiencia e infraestructura
El Banco de la Nación no tiene la experiencia ni infraestructura para atender la cantidad de clientes que tiene el sector privado.
- Riesgo
Los riesgos de impagos asumidos por bancos privados son riesgos para los dueños e inversionistas, en un banco público el riesgo lo compartimos y terminaremos pagando todos.
- Financiación
El dinero para ejecutar los préstamos saldrá nuevamente del bolsillo de todos, esto repercutirá en más impuestos y aumento de la presión fiscal a los ciudadanos.
¿Qué puede hacer el Estado para ayudar a mejorar el mercado financiero?
- Contratos con lenguaje simple
Los contratos deben comenzar a redactarse en un lenguaje simple, evitando tanta verborrea jurídica que los vuelve imposibles de entender a los que no somos abogados. Esto ya se está aplicando en muchos países a fin de que las personas entiendan que es lo que firman.
- No regular precios ni tasas sino vigilar que se cumplan las normas fijadas en el mercado
El Estado no debe regular ni controlar las tasas y precios, en lugar de eso debe vigilar que las empresas no se aprovechen de los usuarios y se cumplan los servicios y tarifas ofrecidas.
- Promover la cultura financiera
El Estado debe ayudar a educar a las personas en entender cómo funcionan los distintos servicios que los bancos ofrecen y cómo funciona el interés aplicado a los mismos para evitar sorpresas a la hora de pagar. Pueden apoyarse a través de talleres, e-learnings y charlas con contenido básico y lenguaje simple para que cualquier ciudadano pueda entender. Esto, además es información que todo banco debería dar a sus clientes.
¿Qué podemos hacer nosotros para poder obtener servicios bancarios o mejorar los que ya tenemos?
- Guardar dinero en el banco
Al tener nuestros ahorros en el banco o recibir nuestros salarios, comenzamos a crear historial crediticio que hace que los bancos nos conozcan financieramente y sea más fácil obtener los distintos servicios que ofrecen.
- Aprender cultura financiera
Muchas personas tienen servicios financieros y no entienden su funcionamiento por lo que suelen tomar decisiones perjudiciales para ellos y luego sienten que el banco los ha estafado. Busquemos información para saber qué servicio nos conviene y cómo efectuar el pago correctamente o de alguna manera de provecho.
- Leer los contratos que firmamos y si no los entendemos exigir que se nos expliquen
Debemos saber qué firmamos, leer la letra pequeña tanto en las promociones de las entidades financieras como en los contratos. Esto para estar al tanto de cómo proceder ante los posibles escenarios como robos, extorsiones y estafas telefónicas que ahora están a la orden del día.
- Comparar propuestas entre bancos, financieras y cajas rurales
No existe una sola ni un solo tipo de entidad financiera, es cierto que algunas tienen más penetración que otras, pero a veces las cajas rurales o financieras tienen mejores productos para algunas personas. Nunca está de más comparar.