Desde que Pedro Castillo asumió el poder, seis minas se han visto forzadas a paralizar operaciones total o parcialmente: Uchucchacua, Antamina, Breapampa, Cerro Lindo, Apumayo y Las Bambas.
De estas, Apumayo, Uchucchacua y Las Bambas no han reanudado sus operaciones hasta el momento.
Sería bueno que alguien le explique al ministro de Economía, Pedro Fracke, que la mejor manera de incrementar la recaudación fiscal de la minería es sacando adelante los proyectos mineros, más aún en un contexto de altos precios de los metales en el mercado internacional.
Como bien apunta Diego Macera, director del BCR, “sacar adelante una sola gran operación minera” generaría el doble de impuestos de los que busca recaudar el Ministerio de Economía y Finanzas.
El Perú dejaría de recaudar S/1.450 millones por conflictos sociales mineros que el gobierno no ha podido prevenir, atender o solucionar. Este monto es superior a los S/ 1.200 millones que el Ejecutivo quiere recaudar aumentando tributos al sector minero.
Por ejemplo, el bloqueo de vías en las seis minas que tuvieron que parar sus operaciones generó que este año se pierda una producción de 150 mil toneladas de cobre, según cálculos de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), de las cuales 100 mil corresponden a Las Bambas, la operación cuprífera más grande del Perú.
- La producción de Las Bambas representa 1,2% del PBI en el año.
- Solo en el caso de Las Bambas, la paralización afecta a 75 mil familias.
El ministro de Energía y Minas, Eduardo González, dice que a veces hay que permitir el bloqueo de vías que la ley prohíbe y sanciona, como parte de una protesta. “No es impunidad, a veces hay que permitir, hay que ceder ante la posición intransigente de las empresas”, dijo.
En medio de este contexto, el gobierno insiste en pedir facultades para subir impuestos a personas, empresas y mineras cuando el Estado no puede gastar lo que ya recauda. En el caso de la minería, el MEF parte de parte de un diagnóstico equivocado para aumentar la carga tributaria.