El último fin de semana pasará a la historia como uno de los más convulsionados de nuestra historia. Tras marchas masivas, no solo en el centro de la capital, sino también en otros distritos de esta, así como también en las ciudades más importantes del país, se logró que el Presidente Interino Manuel Merino renuncie.
Las marchas trajeron como saldo que 2 jóvenes, Bryan Pintado Sánchez (22) y Jordan Inti Sotelo Camargo (24) fallecieran por armas usadas por la propia Policía. Además, dio como resultado más de 100 heridos (3 de ellos de suma gravedad) y algunos desaparecidos que, en estos momentos, poco a poco van reencontrándose con sus familiares.
Pero no solo renunció el Presidente Interino. También lo hizo la Mesa Directiva que presidió en el congreso. Por tanto, nos quedamos sin lo que se llama una sucesión constitucional para ocupar los más altos cargos públicos del Estado.
¿Qué tenían que hacer nuestros congresistas, dado que, ante la situación, son los que poseen el poder constitucional y gobiernan? Enmendar su error del lunes con la decisión de la vacancia cediendo en sus beneficios personales o particulares y elegir una nueva Mesa Directiva, que brinde estabilidad y dé confianza a los ciudadanos y agentes del exterior.
¿Qué hicieron verdaderamente? Teniendo el poder de calmar el escenario, no llegaron a elegir una lista única, ¡Única! ¿Cuándo ha pasado que sin competencia, pierdes? Los congresistas sintieron que perdían poder, beneficios y presencia si aceptaban esa lista.
La toma de decisiones de nuestros congresistas no debe estar en función a sus intereses, beneficios o metas personales. Deben velar por beneficios comunes e inclusivos. El país pide calma. Los ciudadanos, como nunca, están más atentos a lo que las mafias enquistadas en el congreso hacen y, si creen que con la renuncia de Manuel Merino se calmaron las aguas o la indignación se superó, vuelven a errar en en entender la realidad y qué incentiva a la ciudadanía en hacer estas marchas.
Señores congresistas está en su propia responsabilidad enmendar este problema. Lo más seguro es que el TC emita una opinión de lo que hicieron el lunes, e implique que no tuvieron la razón (sin consecuencias retroactivas) y por tanto toda la pelota esté en su cancha. En su influencia. Tienen el poder para subsanar este error. Tienen el poder para generar de nuevo tranquilidad y confianza de aquí a abril 2021.
Si siguen con la posición egoísta hacia el país, donde no cederán para no perder beneficios actuales o futuros, lamentablemente se expondrán a una situación donde teniendo el poder, lo van a perder. Que piensen por el país, en la reputación de sus partidos de cara a las elecciones que serán en menos de 5 meses y en los ciudadanos que no aceptarán nuevas repartijas e irresponsabilidades de sus gobernantes.