En un contexto político interno muy complejo, que se suma al impacto económico que tendrá en el Perú la invasión militar de Rusia en Ucrania, dos actividades productivas claves para el país, la petrolera y la minería, enfrentan serios problemas por conflictos sociales que el gobierno no atiende ni resuelve.
Así, mientras el costo de la gasolina se dispara en los grifos (la de 97 octanos en algunos puntos de Lima supera los S/ 22 el galón), y las aerolíneas advierten que solo tienen stock de combustible para una semana más, Petrotal, prácticamente, ha tenido que paralizar sus operaciones en el Lote 95 (Loreto), que produce casi la mitad del petróleo en Perú, unos 21 mil barriles diarios.
¿La razón? Comunidades nativas mantienen bloqueado su campamento en busca de atención del gobierno. No solo impiden la entrada o salida de barcos, sino también la provisión de insumos, alimentos y atención médica a sus trabajadores.
Por ello la empresa peruano-canadiense ahora busca evacuar a todo su personal, según dijo el 9 de marzo último el gerente general de Petrotal, Luis Pantoja, en su presentación ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso.
Impacto económico
Esto obligará a Perú a importar más crudo para tapar el hueco que dejará la paralización del Lote 95, justo cuando el precio del barril rompe récords por el conflicto ruso-ucraniano. En el mercado internacional, bordea los US$120, por lo que nos costará más comprar petróleo afuera.
A esto se suma la paralización de las actividades de Repsol en La Pampilla por el desastre ecológico que provocó al norte de Lima, con lo que además se incrementa el riesgo de desabastecimiento. Aunque ya la OEFA levantó suspensión de carga y descarga del Terminal Multiboyas N° 1, aún mantiene la prohibición en los terminales multiboyas 2 y 3, y el Terminal Monoboya T-4.
Las empresas del sector aeronáutico advirtieron que el costo de los pasajes aéreos subirá, y que, a la fecha, las aerolíneas solo tienen stock de combustible para 7 días más, por lo que solicitaron “el apoyo urgente de las autoridades responsables para que se dispongan las acciones necesarias a fin de prevenir el desabastecimiento de hidrocarburos”.
Una situación así, señalaron, afectará la operación del transporte aéreo nacional e internacional en Perú, lo que además tendrá un impacto fuerte en miles de empresas que requieren mantener sus actividades para que se logre la necesaria recuperación de la economía del país, y se pone en riesgo miles de puestos de trabajo.
“Hemos venido realizando los diversos esfuerzos con la finalidad de asegurar que se mantenga el suministro de combustible de aviación y evitar que se vea perjudicado el servicio esencial de transporte aéreo de pasajeros, el ingreso y envío de carga y mercancías y el desarrollo de la actividad turística en el país ante un potencial incremento de tarifas en tickets aéreos como consecuencia del desabastecimiento”, dijeron las compañías en un comunicado conjunto.
Además, el alza de combustibles provocará que otros productos y servicios se encarezcan, como alimentos (el pollo y granos, por ejemplo), o el balón de GLP de uso doméstico, lo que generará además inflación.
La minería también
En tanto, la empresa Southern también anunció la paralización de su producción de cobre en la mina de Cuajone, en pleno auge de precios de este metal, por un conflicto social. Habitantes de la comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala, en el distrito de Torata, provincia de Mariscal Nieto, exigen una indemnización de US$5 millones por supuesta usurpación de tierras de hace 50 años.
“Los comuneros han tomado la línea férrea [dentro de la mina] desde hace 25 días. No está saliendo mineral de la mina Cuajone, así como también han tomado la presa (reservorio) Viña Blanca y tampoco hay agua para las operaciones de la concentradora”, dijo en un comunicado la minera mexicana, que no produce concentrados desde el pasado 28 de febrero.
“Southern Perú rechaza tajantemente haber usurpado terrenos de la comunidad como alegan sus representantes. Desde 1951, la compañía tiene derechos superficiales vigentes que son parte de sus concesiones mineras, así como derechos de servidumbre respecto de su infraestructura. Todos estos derechos han sido otorgados y autorizados muchos años atrás por el Estado Peruano”, agregó la empresa.
Southern es el tercer mayor productor de cobre del Perú, con el 17,3% del total nacional, que en 20021 anotó 2,3 millones de toneladas. La minera tiene planeada una ampliación de Cuajone por US$650 millones.