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¿Ya se puede hablar de vacancia?

Publicado: 06/09/2021
5 minutos

El presidente Castillo puso en malas manos la DINI, entidad clave para la seguridad nacional, y aparecen nuevas evidencias de la simpatía del premier Guido Bellido con Sendero. Cada día o semana que pasa se hace más evidente que lo que sucede ya no es casual. Las consecuencias ya las estamos padeciendo todos.

La insistencia del presidente Pedro Castillo de nombrar personajes cuestionados en cargos claves y de mantener a ministros con vínculos o simpatías con Sendero Luminoso, abre un debate que se hace necesario a poco más de un mes de que se haya iniciado su gestión: ¿Está el mandatario en condiciones de dirigir los destinos del país?

Cada día o semana que pasa se hace más evidente la falta de liderazgo de Castillo para tomar las riendas de su propio gobierno, y tampoco parece tener intención de corregir el rumbo, mientras las consecuencias de su indefinición sobre temas fundamentales ya se sienten en la economía y ponen en riesgo la marcha de país.

La vacancia por “incapacidad moral permanente” del presidente es un mecanismo legal que está regulado en el artículo 113 de la Constitución Política del Perú.  Como ya hemos explicado aquí, el sentido de la frase “incapacidad moral” se refiere a una falta ética o delito grave. En el caso de Castillo, hemos visto en poco tiempo, cómo sus malas decisiones ponen en peligro la seguridad, la democracia y la economía del país.

Más evidencias contra Puka

Una de los hechos que ha motivado que ya se empiece a hablar de vacancia es la presencia de ministros de Estado vinculados al terrorismo, a los cuales el presidente mantiene en el gabinete pese a las sólidas evidencias documentadas que los descalifican para esos cargos.

Uno de ellos es el mismo premier Guido Bellido, investigado por apología al terrorismo y terrorismo. Este fin de semana se conocieron otras publicaciones que hizo en sus redes sociales que evidencian sus simpatías con Sendero.

En una publicación de 2019 en Facebook, dijo que “suscribía” un texto donde se denomina “presidente Gonzalo” al cabecilla senderista Abimael Guzmán. No es la única. Sus redes sociales están plagadas de publicaciones que hacen apología al terrorismo y a la violencia, sin contar aquellas que cargadas de machismo, misoginia y homofobia.

Esta imagen fue compartida por Guido Bellido el 28 de noviembre del 2011 en su Facebook. Se le ve junto a una foto de las denominadas “escuelas populares” de Sendero.

La única forma de entender esto es la cercanía que el mismo Castillo tiene con grupos terroristas. Hechos recientes han corroborado los informes de inteligencia que revelaron los vínculos del hoy presidente con el Movadef, el brazo político de Sendero, al que también está ligado el ministro de Trabajo, Iber Maraví, que además atestados policiales lo señalan de participar en atentados terroristas en los 80, junto a cabecillas senderistas como Edith Lagos.

En el caso de Vladimir Cerrón, el dueño de Perú Libre que tiene amplia influencia en el gobierno de Castillo, es hoy investigado por sus vínculos con narcosenderistas del VRAEM, junto al propio Bellido y al congresista de Perú Libre Guillermo Bermejo.

Una ‘joya’ en la DINI

El fin de semana, el gobierno designó a José Luis Fernández Latorre  como nuevo jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), un cargo clave para la seguridad nacional. El problema que se repite el mismo patrón que en otros cargos claves: la persona que el presidente nombra no solo no tiene el perfil ni la experiencia para el cargo, sino que además tiene antecedentes que lo descalifican para las funciones que cumplirá.

José Luis Fernández Latorre es la última designación cuestionada del gobierno.

Fernández Latorre es un mayor de Policía retirado con 30 sanciones acumuladas entre 1997 y 2015, cuando estuvo en funciones. La mayoría por desobediencia, pero también por negligencia, abandono de funciones, abuso de autoridad, entre otros. Además, fue declarado no apto para el ascenso hasta tres veces.

Así, el mayor ‘mérito’ de Fernández Latorre parece haber sido comisario de Tacabamba, Chota, el distrito donde vivía el presidente Castillo, aunque el nuevo jefe de la DINI dice que sí tiene experiencia en Inteligencia y sobre las sanciones que tiene en su legajo como policía afirma que es “víctima de una injusticia”.

“De experiencia tengo 23 años como oficial activo, he trabajado en la División Contra el Terrorismo de Chiclayo, en la división de secuestros, en la división de estafas, he sido jefe de destacamentos antisubversivos, he luchado contra el terrorismo y el narcotráfico en el Huallaga”, dijo en Cuarto Poder.

La DINI concentra la información de los servicios del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y la Policía y es el ente rector del Sistema de Inteligencia Nacional. Que esté en las manos equivocadas es un serio riesgo para el país.

«La calle pide la vacancia presidencial»

La presidenta del Congreso, Maricarmen Alva, habló del tema de la vacancia presidencial, aunque dijo que aún no hay un propuesta concreta en el Parlamento. “Bueno, no hay un pedido de vacancia presidencial acá en el Congreso. La calle pide vacancia presidencial. La vacancia presidencial es un procedimiento que se inicia en el Congreso y en el Congreso no hay ningún procedimiento de vacancia presidencial. Es constitucional por supuesto. Está dentro de la Constitución, pero no es un tema que esté en la agenda”, dijo.

Esto motivó que en Perú Libre presenten una moción de censura contra Alva. Lo hizo la con congresista Kelly Portalatino, quien consideró que la titular del Parlamento tiene “el objetivo de deslegitimar al Poder Ejecutivo y buscar justificar un golpe de Estado”.

En medio de estos fuegos artificiales, el tema de fondo del debate es si es conveniente o no la vacancia de Pedro Castillo. Como hemos visto, causales para plantearla existen. La cuestión es la pertinencia. Hay argumentos de lado y lado, pero se debe discutir.

Al parecer, en el Congreso aún no hay una corriente a favor de la vacancia. La mayoría de bancadas, incluidas las de oposición dura, la ven como una salida extrema. Tampoco hay los votos para censurar a Alva. Mientras tanto hay que estar vigilantes ante los intentos del gobierno de seguir copando instituciones y acumular recursos para atornillarse en el poder, como en en su momento lo dijeron representantes de Perú Libre.