Los datos y la evidencia nos dicen que el principal problema del presidente Pedro Castillo no es de “aprendizaje”, como ha repetido en las primeras entrevistas que dio desde que asumió en poder, en un intento de que se le “perdone” cada error –que no han sido pocos ni menores– que ha cometido desde que asumió el poder.
El mayor problema del mandatario son las malas decisiones que, con vocación suicida, ha insistido en tomar en esta peligrosa etapa de “entrenamiento” en tiempo real. No es un asunto menor o de forma, sino de fondo, porque sus decisiones, buenas o malas, impactan en millones de personas.
Y si a su punzante entrevistador, el periodista mexicano de CNN Fernando del Rincón, le “aterra” que Castillo use la presidencia para “aprender” a gobernar, a nosotros nos aterra que los peruanos sigamos “aprendiendo” a votar desde hace 195 años (en 1827 fueron las primeras elecciones populares).
Pero vayamos a los datos que evidencian que el mayor problema de Castillo no es de “aprendizaje”, sino de decisiones incorrectas. En casi seis meses, el presidente acumula 60 designaciones cuestionadas, según cifras de EC Data. En promedio, cada tres días ingresó al Estado un alto funcionario que tenía la experiencia ni el perfil para ocupar el cargo en el que el mandatario lo puso.
De esas 60 personas nombradas en el gobierno de Pedro Castillo, 40 tuvieron que dejar sus cargos, luego de denuncias periodísticas o de informes de la Contralorías que observaban esas designaciones. El último fue Daniel Salaverry, que esta semana se vio obligado a renunciar a la presidencia de Perúpetro. Duró apenas 17 días. Solo había que ver su hoja de vida para darse cuenta que su nombramiento respondía solo a criterios políticos.
Los casos más escandalosos de ‘repartija’ se han dado en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), uno de los sectores con mayor presupuesto pero que a la vez requiere de mucha capacidad técnica. Ahí sigue, al frente de esta cartera, el cuestionado ministro Juan Silva, que no solo no está preparado para el cargo, sino que además transó con mafias de transportistas ilegales.
La misma situación se repite en otros ministerios, como Vivienda, Agricultura, Trabajo, Educación, Energía y Minas, el Mincetur o Ambiente, en los que la ausencia de personal idóneo en cargos claves tiene relación directa con la mala gestión del gobierno; también se han detectado casos en la PCM, Essalud, Indecopi, Petroperú, Perupetro, ect.
Y esta no es solo una percepción, porque hay un 66% de peruanos que considera que las decisiones que toma el jefe de Estado son equivocadas, según una encuesta de Ipsos que se difundió este jueves.
Si bien no es un requisito legal “saber gobernar” para ocupar el máximo cargo que hay en el país, sí es responsabilidad del primer mandatario rodearse de gente correcta y capacitada que lo ayude a tomar mejores decisiones posibles, más aún si el mismo Pedro Castillo ha admitido que es consciente de sus limitaciones.
Encima, ya no le creen…
El otro grave problema que tiene el gobierno de Pedro Castillo es de credibilidad. En el mismo estudio Ipsos, el 63% de personas sostiene que, por lo general, el presidente no dice la verdad cuando habla, algo que quedó en evidencia en la entrevista que le dio a la cadena internacional CNN. Y como cereza del pastel, la misma encuesta arroja que el 50% de peruanos piensa que el profesor cajamarquino está involucrado en casos de corrupción.