La noche del último martes se difundió la segunda parte de la entrevista que el presidente Pedro Castillo le dio a la cadena internacional CNN, en la que, una vez más, quedaron en evidencia las mentiras, contradicciones, imprecisiones e inconsistencias en las que cayó el jefe de Estado.
- Sobre Karelim López, el presidente Castillo admitió conocer a la lobista luego de haberlo negado varias veces, incluso ante la fiscalía. “Sí, vino al despacho, la recibí”, reconoció en CNN, con lo que además se contradijo, porque en entrevistas anteriores afirmó que no se reunió con ella o que no la citó personalmente para conversar.
Incluso, en la primera parte de la entrevista con el mexicano Fernando del Rincón, Castillo le aseguró que para él “fue una sorpresa” que Karelim López organizara una fiesta para su hija en Palacio. “Yo no tengo confianza; jamás la he conocido a esa señora”, insistió, en lo que era una respuesta que no insostenible sino también falsa, con la intención de tapar algo muy sospechoso por decir lo menos: que la persona que pagó la fiesta está vinculada a un consorcio que ganó una licitación millonaria con el Estado.
- Sobre el cambio de Constitución, Castillo tampoco supo explicar porqué quiere cambiar la Carta Magna. “La salud y el agua están contemplados como servicios”, dijo. Falso, pues ambos son derechos constitucionales consagrados.
La Constitución del 93 contempla la salud pública como un derecho, mientras que el 22 de junio del 2017, se publicó la Ley de Reforma Constitucional Nº30588 que reconoce el derecho al acceso al agua como derecho constitucional. Castillo evidenció además no solo que desconoce artículos constitucionales, sino también las políticas de Estado.
- Sobre la migración de venezolanos al Perú, el presidente peruano tampoco tuvo argumentos para responder.“¿Por qué están acá? Porque hay muchos peruanos que viven allá”, alegó Castillo, lo cual es mentira.
El Perú es el segundo país con más migrantes venezolanos después de Colombia. Hay cerca de 1 millón, cifra que aumentó en 8000% desde el 2014, según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Los migrantes venezolanos llegaron debido a la crisis humanitaria, política y económica del país, provocada por la dictadura socialista de Nicolás Maduro.
- Sobre la salida al mar de Bolivia, Castillo se mostró dispuesto a ceder en este tema. “Es un clamor de Bolivia […] Ahora nos pondremos de acuerdo, lo consultaremos al pueblo”, dijo el mandatario.
El presidente peruano no supo explicar sin embargo bajo qué argumentos le pretender entregar mar peruano a Bolivia. Habló de “preguntar al pueblo”, pero los temas de soberanía nacional no se pueden someter a referéndum sin pasar por el Congreso antes. “No solo hay que abrir las fronteras, hay que vivirlas. ¿Por qué poner una barrera?”, atinó a decir Castillo. Este es un tema muy sensible políticamente, que ya ha generado reacciones.
- Las evasivas sobre las dictaduras en Cuba y Venezuela también fueron parte de la entrevista. Una vez más, el presidente Castillo no quiso hablar de lo que sucede en estos países. “Es una pregunta que habrá que responder en la próxima entrevista”, dijo.
Castillo evitó cuestionar a los regímenes de Nicaragua, Cuba y Venezuela, al señalar que “cada país es autónomo”. “Nunca encontré al Grupo de Lima. Nunca lo sentí en el pueblo”, dijo.
En resumen, el presidente peruano volvió a quedar mal parado y a evidenciar que lo suyo no solo es un tema de “aprendizaje”, con lo que pretende evadir su responsabilidad por lo que sucede en su gobierno, sino, sobre todo, su problema es por las malas decisiones que toma, deliberadamente o no, y que tienen consecuencias sobre millones de personas.