No me florees, Principal

El papelón internacional de Pedro Castillo en CNN

Publicado: 25/01/2022
5 minutos

El presidente Castillo insiste en evadir sus responsabilidades con la excusa de que es un simple hombre del pueblo que no sabe gobernar. "El Perú seguirá siendo mi escuela", dijo. Lamentablemente, la culpa no es solo de él; también lo es de todos los que, sabiéndolo, lo pusimos en Palacio.

En su tercera entrevista a un medio de comunicación desde que asumió al poder, hace seis meses, la primera con una cadena internacional, esta vez CNN, el presidente Pedro Castillo volvió a evidenciar lo que ya se sabía de él.

El periodista mexicano Fernando del Rincón puso en varios pasajes de la entrevista contra las cuerdas al presidente peruano, y evidenció la improvisación, las mentiras, las evasivas y las excusas con las que Castillo respondía a las preguntas que le hacían.

Como si fuera un libreto que aprendió para sus primeras entrevistas, Castillo insistió en recurrir al mito del ‘hombre de pueblo que no sabía gobernar’ para no asumir ninguna responsabilidad sobre su pésima gestión.

Con una mezcla una mezcla de soberbia y cinismo, Castillo incluso trató de minimizar todos los hehos graves que lo involucran directamente, desde los nombramientos indebidos, pasando por la repartija de cargos hasta el intento del compamiento del Estado, y las denuncias de corrupción, como las licitaciones sospechosas en Provías y en Petroperú.

El periodista Fernando del Rincón dijo luego de la entrevista que Castillo tiene muy poca capacidad para comunicar. (CNN)

Frases, falacias e inconsistencias

“Nunca me formé para político”, le dijo en un momento a su interlocutor, pero lo cierto es que sí es político, como lo evidenció en la huega docente del 2017 que encabezó como dirigente sindical de la facción más radical y violenta de magisterio, el Conare-Sutep, la cual le dio notoriedad pública.

Aquella vez hizo política. Conversó y concertó con fujimoristas, apristas e izquierdistas en el Congreso; incluso ingresó a Palacio por primera vez, para una reunión con PPK. Claro, su objetivo no era lograr mejoras en la educación, sino defender los intereses sindicalistas de su facción.

“Como reitero, nunca fui formado para presidente. He venido por mandato del pueblo para no cometer lo mismo”, insistió también Castillo al reiterar que está en un proceso de “aprendizaje” en Palacio. Aquí repitió la misma justificación que ya le había dicho al periodista César Hildebrandt en su primera entrevista con un medio local.

Pero ese no es un argumento sino una excusa, que tampoco lo exime de responsabilidad por sus actos y decisiones, muchos de los cuales han generado un clima de inestabilidad y zozobra en el país en los últimos meses, y por los que además será investigado y deberá responder cuando acabe su mandato.

La justificación de su falta de preparación carece además de sustento. Si Castillo, como dice, era conciente de sus limitaciones, ¿por qué no se rodeó de la gente adecuada? Según la ley, no es requisito para ser presidente saber “gobernar” o conocer al detalle sobre todos los asuntos de Estado. Para eso los presidentes tienen equipos que le planifican y organizan todo.

“El Perú no es su escuela”, le hizo notar Del Rincón a Castillo, pero la reacción del presidente fue lamentable.

“(El Perú) seguirá siendo mi escuela”, le respondió Castillo a Del Rincón cuando el periodista mexicano, atinadamente, le hizo notar que el país no puede ser su escuela para aprender a gobernar.

“¿Es incapaz de escoger a las personas adecuadas?”, preguntó Fernando del Rincón a Pedro Castillo, al mencionar las razones por las que, casi con terquedad, el mandatario peruano ha insistido desde el inicio de su gestión en nombrar a personajes investigados por terrorismo o con pasado subersivo, o con otras acusaciones graves, o sin experiencia ni capacidad técnica para los cargos que ocupan.

“Soy el primer presidente rural del país (…) Ahora usted me está poniendo todo eso. Yo no soy responsable de lo usted dice, todas son especulaciones”, replicó el presidente peruano al periodista de CNN, para evadir una respuesta clara al respecto. ¿Si Castillo no es reponsable de los nombramientosque hace, quién lo es?

“Voy a la casa de Breña porque es la que me cobijó en la campaña”, dijo el presidente sobre las reuniones clandestinas que sostenía en Breña, a donde iba solo a «tomar café», pero tampoco quiso aclarar esos encuentros pese a la insistencia de su entrevistador.  “Jamás llamé a empresarios. Nunca los llamé. No he recibido a estos señores. Si es que los recibí, solo los saludé. Yo no puedo ser descortés”, agregó Castillo, que no se acuerda de los nombres de esas personas que ‘saludó’.

El mandatario también trató de negar sus vínculos con la lobista Karelim López, pese a que se reunía con ella, según el registro oficial, y a que organizó una celebración en Palacio.   “¿Qué poderes tiene Karelim López para hacer la fiesta de cumpleaños para la hija del presidente?”, le replicó el periodista mexicano a Pedro Castillo, quien le respondió: “Fue una sorpresa”.

Ahora, aquí hay una responsabilidad compartida. Todos, o casi todos, sabíamos que el presidente Castillo no estaba preparado para gobernar. Desde que irrumpió en la última campaña electoral eso era evidente. Entonces, podemos decir que nosotros, los ciudadanos y electores, también somos parte del problema, porque sabiéndolo, lo pusimos en Palacio. Si no empezamos a elegir mejor, la historia se repetirá.

Comunicador social y periodista, con especialización en nuevos medios, gestión de contenidos y desarrollo tecnológico. Me gusta el café, la cerveza y la libertad de poder elegir y emprender.