El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) hizo pública la semana pasada información del PBI al mes de agosto. ¿Qué creen? Caímos 9.8% en ese mes. Es decir, en agosto 2020 producimos, como país, 9.8% menos que agosto 2019. Si vemos el mismo dato para lo que va en el año; es decir, de enero a agosto, la producción se desploma 15.7% y para los últimos 12 meses, desde septiembre 2019 a agosto 2020, la caída fue de 9.6%.
Son horribles cifras. Sin embargo, aunque no lo creas, muestran mejoría. En agosto, la caída ya no fue de dos dígitos, solo de uno. Es decir, poco a poco la economía sigue reactivándose. El plan del gobierno, dividido en 4 etapas o fases, aunque con serias deficiencias, está dando resultados. Para tenerlo más claro, chequea la siguiente gráfica:

Como dijimos las cifras van mejorando. Se había sostenido que la recuperación sería en forma de V. La intersección, el punto más bajo, era el mes de abril (que honestamente ningún economista se podrá olvidar de esa caída); sin embargo, la subida es más pausada debido a las fases que el gobierno implantó. Desde que empezó octubre, se inició la fase 4 de la reactivación; fase que originalmente estaba prevista para agosto. Pero como recordarás, es donde más contagios y fallecidos hubo; por eso su retraso.
Te preguntarás: “¿Cuántas fases faltan?” Buena pregunta. El gobierno solo ha hablado de 4; sin embargo, aun existen actividades que están 100% paralizadas: cines, bares, discotecas, tragamonedas y casinos e Iglesias. El de alojamiento y restaurantes, aunque ya inició operaciones, sigue siendo un sector brutalmente golpeado; en agosto cayó 61%. ¿Cuándo arrancarán? Aún no se sabe, pero lo más probable es que en diciembre o ya el próximo año.
Y pucha… ¡sí pues! Perdieron porque son actividades con alta probabilidad de contagio. Es complicado, porque son sectores que requieren de bastante fuerza laboral y todo lo que genere empleo debería ser impulsado, pero el bicho maldito aún sigue afuera. Recordemos que, entre julio y septiembre, solo en Lima, se perdieron más de 1.1 millón de empleos respecto a lo generado al mismo periodo del 2019.
Personas que antes tenían un empleo adecuado (cobran más del sueldo mínimo) cayó en 47% y las personas que viven en el subempleo, creció 18%. ¡Hasta las huiflas! El Estado debe dar la talla y, como ya hemos dicho en Piensa.pe anteriormente aquí, iniciar una reforma laboral. Todo el mundo desea un trabajo con los beneficios de ley. ¿Por qué no lo tienen? Porque el mercado laboral posee grandes restricciones impuestas por el mismo Estado, el cual no genera los incentivos suficientes para que los vínculos empleado – empleador sean formales.
Esperemos que los datos de PBI de los próximos meses, si es que el factor político no lo malogra, sean mucho mejores a agosto o ya cifras positivas. Así, la economía se reactivará y creará más puestos de trabajo que muchos peruanos necesitan. Que no te floreen… el crecimiento y la búsqueda por bienestar la creamos los ciudadanos y las empresas; no el Estado.