Principal

Ojo al dato: crecimos en junio, pero vamos cayendo

Publicado: 17/08/2021
4 minutos

El INEI publicó los resultados de la producción nacional a junio 2021. Aunque parecen positivos, al analizar más las cifras, hay un cambio en la tendencia que debe preocuparnos. Si la producción cae, es porque no hay inversión; sin esta, no se pueden crear mejores empleos y aumentar los ingresos.

El lunes se publicó la información sobre el crecimiento de la economía a junio 2021. Crecimos un 23%, respecto a similar mes del año pasado, cuando, en plena pandemia, caímos un 18%. Con ese crecimiento mensual, en los seis primeros meses de este año, alcanzamos un crecimiento del 21% y si tomamos los últimos 12 mes, nos damos con la sorpresa de que la producción dentro del país se incrementó en 6.4%. Miremos la gráfica N°1.

Como ven, el segmento verde, una especie de triángulo, contiene los crecimientos de la producción después que se liberaron las restricciones por la pandemia. En sencillo, podría decirse que compensará al segmento en rojo, que refleja los meses más complejos, económicamente hablando, por las severas restricciones impuestas a la economía para enfrentar al bicho. “Qué buenas cifras, todo en positivo. ¡O sea, vamos bien!”

Lamento decirte que no. Las cifras sí son positivas. Sin embargo, al analizarlas más, saltan cosas que preocupan. Posiblemente nos encontramos, otra vez, en una recesión económica. ¿Qué es eso? Es cuando la producción se paraliza. Lo que sucedió el año pasado cuando el gobierno nos guardó a todos e hizo paralizar las actividades económicas. Abril fue el más donde paralizamos más la actividad y caímos un 40%.

Este año, que se suponía que vacunaríamos a las personas y reactivaríamos la economía, los tres primeros meses se fueron al agua, porque la segunda ola nos volvió a coger mal parados. En enero, febrero y parte de marzo hubo restricciones que se tuvieron que volver a imponer por el rebrote de casos. Después, en abril, tuvimos elecciones. Dos innombrables pasaron a segunda vuelta y desde ahí se inició un proceso de desconfianza. Salieron los resultados a inicios de junio y la confusión, desconfianza e inseguridad se incrementaron. Luego, el ganador tomó juramento hace solo tres semanas y todo degeneró.

Posiblemente, el próximo mes, el crecimiento sea cercano a dos dígitos, pero se verá un cambio más marcado en la tendencia de crecimiento del PBI. Es cierto, el PBI no es todo, pero de ahí se financia todo. Sin crecimiento, otra de las variables reales que más se ve afectada es el empleo. Y también el informe de empleo, a junio 2021, acaba de ser publicado por el INEI. ¿Qué dice? En sencillo, que estamos hasta las patas.

Mira el gráfico N°2, muestra el comportamiento de la informalidad. Hemos llegado a un nivel que no se veían desde el 2008; es decir, retrocedimos 13 años. Si miramos las cifras urbanas, si fuésemos mediocres, nos quedaríamos tranquilos, dado que llega al 73% de empleo informal (ojo, el empleo informal es el más improductivo, no te paga un buen salario y tampoco te da ningún tipo de beneficio social). Pero, el empleo informal rural ya debe preocuparnos a todos, porque llega al 96%. ¿Qué mejoras puede tratar de alcanzar la población con un empleo precario? Ninguno.

Por el lado de los empleos formales, los que pagan todos los beneficios de ley (CTS, gratificaciones, vacaciones, bonos, etc.) se vienen reduciendo. Según el INEI, han caído en un 11%. Eso quiere decir que se perdieron 915 mil empleos.

Todo lo anterior, afecta a los ingresos de los trabajadores y más el de las mujeres. A junio 2021, el ingreso promedio de los trabajadores en general fue de S/1,313, un 15.6% menos o, para que te duela más, equivale a que los trabajadores ganan S/243 menos. Aunque el ingreso de las mujeres cayó menos que el de los hombres (15% versus 16.4%), el ingreso de la mujer es un 75% del hombre. Miremos la gráfica N°3.

Las mejoras que la población necesita, sobre todo en cierre de brechas de servicios públicos, serán más difíciles de alcanzar en este contexto de pérdida de empleos y de ingresos. Se requiere tanto de buenas políticas públicas, así como buen clima de negocios. El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a cargo de Pedro Francke, indica que para este año se alcanzará un crecimiento económico del 10%. Sin embargo, las cifras muestran que puede ser más difícil llegar a ese objetivo.

Si el gobierno insiste con ideas que solo harán generar más desconfianza, la inversión privada jamás en la vida se reactivará y el PBI ni el empleo formal, aumentarán. Este gobierno tiene que darse cuenta de cómo son las cosas y que sin hacer locuras puede generar grandes cambios para bien.

Economista enfocado en lo financiero y políticas públicas, doglover, la pandemia me regresó al mundo gamer. Una sociedad educada y con libertad económica es lo primordial para el desarrollo
Facebook
Twitter