Todos estamos ansiosos por conocer cuánto crecimos en el 2021. Pero, tendremos que aguantarnos hasta la quincena de febrero ya que es ahí donde el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) publicará el dato real. Sin embargo, podemos hacer estimaciones.
“En el 2021 el Perú será el país con el mayor crecimiento económico de América Latina», celebró el ministro de Economía, Pedro Francke. «Antes que llegáramos al gobierno las proyecciones de crecimiento eran de 10% ahora es 13% es decir tres puntos por encima de lo pronosticado seis meses atrás”, agregó.
Una de las estimaciones que más ha alegrado al gobierno y a sus allegados es la que ha hecho el Banco Central de Reserva (BCRP). Sostiene que el Perú será el país que más crecerá, o posiblemente creció, en la región durante el 2021. Le da un rango entre el 11% a 13%. Nada mal, ¿verdad? Chequea el tweet del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a continuación.
Más contentos que perros con dos colas en el MEF. Sin embargo, tenemos que considerar que este crecimiento, alto, nadie dice lo contrario, es un rebote a la caída brutal que sufrimos en el 2020, debido a la guardada en nuestras casas por la pandemia y, obviamente, a la paralización de la producción que el gobierno del coleccionista de vacunas decretó.
Dimensionar este tipo de rebotes a veces es difícil. Pero, lo vamos a entender mejor comparando más de un año. Chequea esta gráfica. Cuando usas datos de un solo año no puedes comparar. Tenemos que recordar que el COVID-19 nos hundió en el 2020, por lo que el 2021 tenemos que recuperar lo que no produjimos ese año. Es decir, debemos comparar la caída como la recuperación.
Aunque la CEPAL no cree mucho en nosotros (o en el gobierno) y nos da un bajo pronóstico de crecimiento, imaginemos que crezcamos, como dice el MEF, un 13%. Como decimos, es alto, pero es un rebote. El tema es que nos comparamos con una cifra muy baja, -11.1%, que fue la caída sufrida en el 2020. A esto los economistas le llamamos rebote estadístico cuando la base de comparación es baja.
Este breve ejercicio matemático lo hemos visto en redes. También te lo explico en el tabla N°1. Si en el 2019, teníamos un PBI de 100, por la pandemia, solo produjimos un 89. Toda nuestra producción se redujo a eso. Con el crecimiento del 2021, con ese esfuerzo de todos por salir de nuestras casas para volver a tener ingresos, creceremos un 13%. ¿Estaremos mejor que el 2020? Por supuesto. ¿Y mejor que el 2019? También, pero solo por 0.5 más. Una nada.
Al usar la estadística hay que tener mucho cuidado. Es fácil manipular la data. Y la izquierda es trome para eso. El camino de recuperación es largo, pero con inversión privada, reglas claras, buenas expectativas y sin ruido político, podremos tener un 2022 con verdadero crecimiento económico. Sin embargo, eso solo se podrá hacer, si el gobierno lo desea.