Mi chamba, Principal

Reactiva (de verdad) para todos

Publicado: 18/08/2020
4 minutos

Reactiva 2 se acaba. De la segunda tanda de 30 mil millones de soles, quedan menos de 10 mil. Son cifras nunca antes vistas, ojo. El estado ha generado el programa de créditos más grande de la historia del Perú.

Eso significa que cientos de miles de empresas están recibiendo un salvavidas, o mejor dicho, están recibiendo el dinero que ellas mismas aportaron como impuestos y el estado ahorró. Aquí no hay favores de «papá estado». Es nuestra plata. Eso sí, esperamos que los que reciben estos fondos estén usando bien el dinero y que sean los que realmente lo necesitan.

Sin embargo, algo falta. Aunque esta vez más micro empresas han recibido dinero, se están quedando muchísimas (muchísimas) fuera, sin justificación.

Piensa.Pe conversó con Susana Saldaña, presidenta de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra, quien viene desplegando un esfuerzo tremendo para representar a sus emprendedores.

Gracias al apoyo de una entidad micro-financiera, Susana hizo que 1262 micro empresarios del emporio comercial, pasaran por una evaluación «simulada» (de mentirita) bajo los criterios de Reactiva 2. ¿El resultado? Penoso.

De los 1262 empresarios, solo 110 calificaron. ¿Por qué?

Para el Banco Central de Reserva (BCR), institución que cuida los ahorros del estado peruano, y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), entidad que los gestiona, solo pueden recibir fondos de Reactiva las empresas que cumplan con estos requisitos:

  • Tengan o hayan tenido deudas con el sistema bancario (se les presta según un promedio de endeudamiento).
  • Demuestren ventas (para eso tienen que ser formales y estar en el sistema de la SUNAT).
  • Su «situación» en el sistema debía ser normal o solo con ciertos problemas al 15 de febrero de este año (fecha muy alejada de hoy).

Entonces los requisitos son muy duros. Esto genera varias distorsiones: los bancos le prestan a sus mejores clientes, estos mejores clientes no necesariamente necesitan la plata, se quedan fuera empresas que hoy están mejor que en febrero (pero en febrero aparecían con problemas en el sistema), los empresarios que no tienen relación con los bancos o la SUNAT no entran, etc.

¿Cuál es el gran problema y la gran solución?

La evaluación de estos 1262 empresarios mostró que alrededor de 200 no calificaban por razones comprensibles. No tenían la posibilidad de recuperarse, estaban ya muy golpeados, etc. El gran problema es que se quedan fuera 948 sin justificación.

Pero de estos 948 la micro-financiera que colaboró con esta evaluación podía incorporar a muchas micro-empresas, si es que…. Y aquí viene la solución… Si es que el Banco Central de Reserva (BCR) y el Ministerio de Economía y Finanzas le permitían a esta micro-financiera y a todas las demás, calificar bajo su responsabilidad y con sus propios criterios, y no con esos parámetros durísimos e imposibles del BCR. ¿Es esto posible?

Claro que sí. Cajas, coooperativas y entidades micro-financieras son auditadas (es decir supervisadas) por el estado, son formales, bancarizan a miles de personas cada año (es decir, las meten dentro del sistema financiero) y lo hacen con sus parámetros y requisitos.

¿Por qué no podrían hacerse responsables de la evaluación de estos 948 micro-empresarios que no estaban en el sistema? Sería una SUPER oportunidad de integrarlos al sistema formal.

Conclusión: No es momento de «castigar» a los informales o de darles una lección, es momento de integrarlos. No es momento de ponerse tacaño con la plata, porque no será plata perdida, habrá generado consumo, liquidez, y salvado de la pobreza a miles. Las micro-financieras deben unirse y los empresarios pequeños y micro deben también comprometerse a cumplir con sus obligaciones y ser buenos ciudadanos. Aquí todos juntos la pueden hacer linda, pero deben comprometerse con el país.

¿Nos estará escuchando Toni Alva, la ministra de Economía? ¿Nos estará escuchando Julio Velarde del BCR? Seguro que sí.