Son 487 personas las que se vacunaron en secreto y de forma indebida con la dosis de Sinopharm, según la información brindada por la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) a solicitud del gobierno, tras revelarse que el expresidente Martín Vizcarra, su esposa y su hermano se habían beneficiado irregularmente con un lote de vacunas chinas destinadas al personal a cargo de los ensayos clínicos en el país.
En esta lista de la vergüenza, además de la excanciller Elizabeth Astete del actual gobierno, también figura la exministra de Salud Pilar Mazzetti que no solo ocultó que sus viceministros y colaboradores cercanos a ellos se habían vacunado, sino que le mintió al país, al igual que Vizcarra, sobre su inmunización. Lo negó en el Congreso la semana pasada y en público solía decir que sería la última en vacunarse del sector salud. «El capitán es el último que abandona el barco», decía.
El gobierno actual incluso se sintió traicionado por Mazzetti, al punto que en una resolución les quitaron las gracias por los servicios prestados que se le dieron cuando renunció al cargo, al alegar cansancio, desgaste y maltrato del Congreso.
En la lista también figuran funcionarios y personas de su entorno cercano, como el caso del exviceministro de Salud Luis Suárez-Ognio, que no solo se vacunó él, sino también su esposa, Inés Caro Kahn, sus hijos Juliet y Luis Suárez Caro, y la hermana de este exfuncionario Carmen Suárez-Ognio.
Un caso parecido es el médico y excongresista fujimorista Alejandro Aguinaga y su esposa Fabienne Weber. Aguinaga alegó que se vacunó en su calidad de «consultor del equipo de investigación» de los ensayos clínicos, y que pidió que su mujer sea incluida porque tiene «comorbilidades y contacto conmigo».
«No era ni soy alto funcionario público, no era tampoco candidato al Congreso ni pensaba serlo en ese momento«, dijo en su Twitter Aguinaga, al asegurar que se vacunó en noviembre, pero según el registró de la UPCH, la primera dosis la recibió el 4 de diciembre y la segunda, el 28 del mismo mes; es decir, seis días después del cierre de inscripción de candidaturas para el proceso electoral 2021. Ya era candidato al Congreso por Fuerza Popular.
Otra nombre que figura en la lista es la abogada y gestora de intereses Cecilia Blume; además de los rectores de las universidades San Marcos y UPCH, directivos de Suiza Lab y sus familiares, así como diplomáticos y personas de su entorno.
También llama la atención el caso Arturo Jarama, quien formó parte del comité encargado de la negociación de las vacunas de la Cancillería. Este alto funcionario se inoculó con las dosis de Sinopharm en octubre, pero negó que haya existido conflicto de interés, pese a que tuvo relación directa con la negociación. ¿Con qué argumento? Con que la compra de las vacunas no depende de una decisión individual, sino de una comisión de nueve miembros.
Además, figura la exministra de Salud Patricia García, quien precisó que recibió la vacuna como parte del proyecto. “Tal como se establece en el protocolo aprobado por el Instituto Nacional de Salud recibí voluntariamente la vacuna como personal ligado al proyecto, como consultante en salud publica», apuntó en su cuenta de Twitter. «Soy investigadora, trabajo en la Cayetano, manejo varios proyectos sobre COVID y no ejerzo ningún cargo público», agregó.
El gobierno ya remitió esta lista al Congreso, a la Contraloría, a la Procuraduría y a la Comisión investigadora del Ministerio de Salud. Aquí presentamos la lista completa.
Vacunación irregular
El Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó que todas estas personas que aparecen en el listado no debieron vacunarse. La entidad, adscrita al Ministerio de Salud, informó que no se le notificó sobre la activación del plan para administrar la vacuna de Sinopharm a personas fuera de los ensayos clínicos.
El protocolo del ensayo clínico establecía un ‘Plan de ampliación de medidas tendientes a evitar el contagio por COVID-19 y la saturación del sistema de salud’, que contempla la vacunación del equipo de investigación y personal relacionado al estudio. Nada más.
