Siguen los escándalos en Petroperú, la mayor empresa estatal del país que está en la mira de la fiscalía y la Contraloría por cuestionadas decisiones que implican al gerente general Hugo Chávez Arévalo, el hombre de confianza del presidente Pedro Castillo que se siente intocable.
Al tema de las irregularidades en millonarias licitaciones se suma ahora la contratación, en octubre de 2021, de Guillermo Reynoso Medina, magíster en administración que está investigado por el caso del ‘Club de la Construcción’ y a quien se le imputa el delito de lavado de activos, reveló Perú21.
Lo que llama la atención es que Reynoso inició sus labores como gerente de Energías Renovables de Petroperú el 28 de octubre pasado, un día después de que acudiera a la sede de la empresa estatal con la lobista Karelim López.
Precisamente, la semana pasada el portal Epicentro TV reveló que el 27 de octubre del año pasado, Karelim López ingresó al edificio de Petroperú en su auto junto a Guillermo Reynoso, y subieron al piso 20, donde está la oficina del gerente general Hugo Chávez Arévalo.
Horas más tarde, ese mismo día, en una reunión de directorio, que también integra el gerente Chávez Arévalo, se decidió nombrar en altos cargos a los dos acompañantes de Karelim López, como si se tratara de sus recomendados. Reynoso asumió la gerencia de Energías Renovables.
Lo que no se sabía en ese momento era que Reynoso tenía cuentas pendientes con la justicia. De hecho, la fiscalía pidió prisión preventiva contra el hoy gerente de Petroperú en dos ocasiones al advertir que podía huir del país.
El Ministerio Público sostiene que Reynoso Medina es socio de Edgardo Prialé de la Peña, empresario que recibía dinero de las empresas que integraban el ‘Club de la Construcción’ a cambio de ganar licitaciones en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), entre el 2011 y 2014.
La investigación fiscal señala que Reynoso representó a tres empresas creadas por Prialé para lavar el dinero ilícito que le entregaban las constructoras del club como forma de pago, y que equivalía al 2% del valor de la obra adjudicada.
Pese a estos antecedentes, Guillermo Reynoso fue nombrado en un alto cargo en la mayor empresa estatal del país con el aval de Hugo Chávez Arévalo, el funcionario que en un audio revelado el domingo último por Panorama, asegura que, pase lo que pase en Petroperú, no será removido de la gerencia general, porque tiene el respaldo del presidente Castillo y de los ministros Eduardo González (Energía y Minas) y Pedro Francke (Economía y Finanzas).
Ratifica irregularidades
Por si fuera poco, Zenaida Calderón, la ex gerente corporativa de Cumplimiento de Petroperú, reiteró que “no se cumplieron procedimientos” en la primera licitación, por US$ 74 millones, que ganó Heaven Petroleum Operators (HPO), de Samir Abudayeh, para la venta de 280 mil barriles de biodiésel a la petrolera estatal.
Calderón fue cesada de su cargo por emitir un informe lapidario sobre ese concurso en el que se habría favorecido de forma indebida a la empresa de Abudayeh, que ganó la buena pro luego de reunirse dos veces en Palacio de Gobierno con el presidente Pedro Castillo a mediados de octubre en dos oportunidades.
La exfuncionaria incluso dijo que esas irregularidades fueron advertidas en un expediente de control que ella expuso ante el directorio el 22 de diciembre. Una de las normas que se incumplió en este caso es la que exige que en este tipo de adquisiciones se debe invitar sí o sí a los postores internacionales, a fin de determinar la mejor alternativa.

Otra irregularidad que advirtió Calderón en su informe fue que Juan del Carmen Gallarday Pretto, gerente de Seguridad de Petroperú, suscribió el contrato con HPO, pero no tenía las facultades para hacerlo.
En medio del escándalo por las revelaciones periodística, el contrato con HPO por US$74 millones se anuló, pero Petroperú trató de minimizar esta situación y dar a entender que tomó esta decisión al detectar la falta de un notario, pese a que el directorio ya sabía de todos los vicios que tenía el proceso.
Calderón fue despedida el 5 de enero, mientras estaba de vacaciones, por pedido expreso del gerente general Chávez Arévalo, quien solicitó su salida a través de un grupo de WhatsApp en el que están los gerentes de Petroperú, al alegar que la funcionaria ya no era de su confianza, reveló El Comercio.
DATO: Antes de ser el que hace y deshace en Petroperú, Chávez Arévalo fue contratista del Estado, pero lo inhabilitaron al menos tres veces por incumplimientos, y además tiene una deuda pendiente con la Sunat por más de S/18.800, según Panorama.