El presidente Martín Vizcarra anunció este miércoles que enviará un proyecto de ley al Congreso que plantea otorgar una garantía estatal para que las personas con problemas para pagar sus deudas reprogramen sus créditos personales, créditos hipotecarios y de microempresa.
Antes, el premier Walter Martos fue más allá y adelantó que buscarán un reajuste de los intereses de esas deudas, para lo cual -dijo- ya han tenido incluso reuniones con representantes de los bancos.
Es importante que el gobierno y la banca privada se sienten y conversen sobre una situación que está afectando a muchas personas que tienen problemas para pagar sus deudas, debido a que han perdido sus empleos o tuvieron que cerrar sus negocios por la pandemia del coronavirus. De hecho, durante la cuarentena 9 millones de créditos fueron reprogramados, es decir, los bancos aplazaron pagos de cuotas.
Pero la única entidad con facultad legal para limitar -ojo, no controlar- las tasas de interés (el costo de los créditos) en situaciones de crisis como esta es el Banco Central de Reserva (BCR). Lo que sí podría hacer el gobierno es promover políticas que estimulen la reducción de intereses según las condiciones de mercado.
Ahora, supongamos que se logran consensos para reprogramar deudas y reducir el costo de los créditos y evitar así que las moras sigan creciendo en un contexto de crisis, pero ¿Qué pasa con ese 50% de peruanos que no tiene acceso al sistema financiero ni a ninguna ayuda oficial o privada y que también la están pasando mal por la pandemia?
O sea, 5 de cada 10 personas en el país no tiene un préstamo bancario o una tarjeta de crédito, muchos son pequeños comerciantes o emprendedores. ¿Quién piensa en ellos, que son los más vulnerables en esta crisis? ¿Quién los ayuda? Ese es el problema de fondo, y la solución, como te lo explicamos ya en Piensa.pe, no pasa solo por regular las tasas de interés, congelar deudas o reprogramar créditos.
¿Qué se debería hacer? Impulsar la competencia en el sistema bancario, abrir la cancha y facilitar que las cajas de ahorro y crédito y microfinancieras entren a competir de verdad con los grandes bancos, con reglas de juego claras y simples, a través de productos financieros enfocados en esas personas que ahora están fuera del sistema. Ese es el reto de la Superintendencia de Banca y Seguros, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Banco Central de Reserva. Que no te floreen.