No me florees, Principal

El Congreso se para firme para contener la arremetida del lápiz

Publicado: 06/10/2021
4 minutos

Respaldada por siete de las nueve bancadas, la presidenta del Congreso, Maricarmen Alva, criticó los mensajes confusos y contradictorios de varios miembros del gabinete sobre la cuestión de confianza por el ministro Maraví.

Las amenazas del gobierno al Congreso, a través de las bravatas del premier Guido Bellido, han colmado la paciencia de la mayoría de bancadas, que se han pronunciado en contra la actitud del Ejecutivo, que insiste en generar incertidumbre y zozobra en el país y de culpar a otros de ello.

Los mensajes confusos y contradictorios sobre la eventual presentación de la cuestión de confianza por el ministro de Trabajo, Iber Maraví, a quien la oposición busca censurar por sus vínculos con el terrorismo, es lo que ha generado este inminente choque de poderes.

“Nadie quiere tener un presidente mentiroso que da inestabilidad, incertidumbre y no ayuda a la gobernabilidad”.

Maricarmen Alva, presidenta del Congreso.
En bloque. La oposición no quiere seguir perdiendo el tiempo con los ataques del Ejecutivo.

La estrategia de confrontación del Ejecutivo es clara, y Maraví puede ser solo la excusa para buscar el cierre del Congreso, que es el único poder del Estado que puede frenar los arrebatos autoritarios del régimen.

“Acá queremos la verdad y queremos trabajar con el Ejecutivo. Si el Ejecutivo no quiere trabajar con nosotros, esa es otra cosa, pero nosotros estamos trabajando”.

Maricarmen Alva, presidenta del Congreso.

Sin el Parlamento de por medio, el fanatismo dogmático de Perú Libre tiene el camino llano para imponer su asamblea constituyente y atornillarse en el poder. El mismo presidente Castillo, el último fin de semana, ratificó que este es un objetivo de su gobierno.

“En caso de que nos encontremos en una situación difícil para el país, la Constitución tiene varios procedimientos para seguir”, remarcó Alva, en clara alusión a que plantearían la vacancia presidencial por incapacidad moral.

La oposición ya tiene lista la moción de censura contra Maraví. Hasta el momento, la han firmado 52 congresistas, incluidos tres de Perú Libre, según el vocero de Renovación Popular, Jorge Montoya, quien no quiso revelar los nombres de los legisladores oficialistas que apoyan la salida del ministro de Trabajo del gabinete. Agregó que el objetivo es conseguir al menos 66 firmas, que es el número de votos requeridos para lograr la destitución de Maraví.

El pedido aún no lo han presentado porque están esperando a este jueves 7, que vence el plazo para que el Ejecutivo observe o promulgue la autógrafa de ley que regula la cuestión de confianza, según fuentes del Legislativo.

El texto de esa norma prohíbe que el jefe del gabinete interponga cuestión de confianza por proyectos de reforma constitucional y por temas que son competencia exclusiva del Congreso, como la censura a un ministro de Estado.

Si el presidente Castillo no la promulga, como se prevé, el Legislativo la aprobaría por insistencia. En ese caso, el Ejecutivo recurrirá al Tribunal Constitucional (TC), anunció el ministro de Justicia, Anibal Torres. En ese tira y afloja, la oposición no descarta activar el mecanismo de la vacancia presidencial si la situación los empuja a ello.

“El escenario ideal sería que el presidente recapacite, salga Bellido, salga Maraví, y que gobierne con el Congreso para buscar cómo resolver los problemas del Perú. Si eso no ocurre, debemos ir por la censura de Maraví. que ya es consenso. Tenemos la palabra del presidente de no hacer cuestión de confianza. Y si presenta cuestión de confianza lo consideraría como una mentira y para mí eso es evidente incapacidad moral. Y creo que el siguiente paso sería ir a un proceso de vacancia del presidente de la República”.

Alejandro Cavero, congresista de Avanza País.

Para aprobar la vacancia presidencial se necesitan 87 votos. Es decir, se requeriría del voto monolítico de todos los integrantes de las siete bancadas no oficialistas, para llegar a 88 adhesiones, sin contar a los 42 congresistas que suman entre Perú Libre y Juntos por el Perú. Es difícil lograr ese nivel de consenso, pero ya el Legislativo está notificado de que el gobierno va por ellos.