Seguro ya leíste sobre la fiebre amarilla que azotó Lima en 1868. En esa tragedia, el incremento de los contagios no solo se debió a la irresponsable gestión de las autoridades, sino también al poco compromiso de los ciudadanos.
Previo a ese año, en Lima se habían inaugurado comercios (como los herbolarios chinos), donde ofrecían recetas «milagrosas» que curaban enfermedades y atrajeron la atención de los habitantes. Aunque la comunidad médica advirtió en no consumirlos y aunque existía la idea de que los chinos originaban enfermedades por vivir en pésimas condiciones sanitarias, igual la población se atrevió a adquirirlos.
La creencia popular de que los médicos chinos eran expertos en epidemias llevó a los limeños a conseguir tales “medicinas” orientales. A pesar de que estos productos no poseían licencia médica, fueron promocionados como “efectivos” contra la fiebre amarilla en anuncios de los diarios locales.
Y adivina qué: no solo no eran eficaces, sino que empeoraban la salud. Ante esto, las autoridades clausuraron rápidamente las tiendas y se terminó difundiendo por la prensa sobre el peligro de estas recetas.
Hoy se repite la historia con algunos peruanos y el Covid-19
¿Qué reglas evitan algunos peruanos hoy?.
- No se vacunan, a pesar de ser gratuita.
- No cumplen con el toque de queda
- Desconfían del colegio médico y de los organismos internacionales.
- Recurren a métodos cuestionables como las falsas constancias de vacunación y el consumo del cloruro de sodio o ivermectina.