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Loco, ¿qué pasa loco? Contrólate, pero no a los precios

Publicado: 08/02/2021
5 minutos

Una de las peores políticas públicas que puede ser propuesta por el aparato estatal es la de controlar los precios de bienes y servicios.

Después de revisar algunos planes de gobierno, podemos decir que somos un país al que le gusta repetir la historia. Pero de la mala. Es un patrón en nosotros querer regresar a políticas que dejaron graves consecuencias económicas, destruyeron riqueza y afectaron el bienestar de todos los peruanos. No aprendimos o nos olvidamos o lo peor, no aceptamos las consecuencias que otros países vienen enfrentando por aplicar esas políticas pasadas. No queremos verlo. Es como que digan, “no, en ese momento se aplicó mal la política o no se implementó en su totalidad. Hoy sí será diferente. Eso no pasará”.

Una de esas políticas económicas a las que nos referimos, la peor que se les puede ocurrir a los burócratas, es el control de precios. “Nunca se metan con los precios” es una frase que los profesores repiten constantemente a sus alumnos en clases de política pública o microeconomía. ¿Por qué? Porque el sistema de precios cuando es libre nos garantiza un reparto eficiente de los recursos (que son escasos, recuerden eso siempre). Transmite una amplia cantidad de información para los diferentes actores que participan en el mercado.

¿Recuerdan cuando, tras el inicio de la cuarentena, uno de los bienes más demandado comenzó a ser el alcohol? Hubo días en el que no se encontraba ni en farmacias, boticas o supermercados. Y si tenías suerte de encontrarlo, los precios estaban alcoholizados por lo alto que estaban. ¿Qué hicieron los productores u otras personas? Vieron esos precios y dijeron: “la demanda ha aumentado y ahora existe mayor predisposición a pagar por el producto. Así que invierto en producir y en vender más alcohol”.

¿Ahora qué tenemos? Se retornó al precio de antes, pero hay más variedad de participantes (productores) y con mayor número de presentaciones del producto. ¿Hubo necesidad que un burócrata intervenga? No, una alteración en el mercado se solucionó con herramientas del mercado.

Sin embargo, esto no entienden los políticos o no lo quieren entender porque quedas “bien” con la población. Te las das de “protector” o porque te “preocupas” por ellos; cuando más bien terminas generando un daño, el cual el político no lo asumirá o se desentenderá.

Un ejemplo, en el plan de gobierno del candidato Yonhy Lescano, de Acción Popular, proponen control a las tasas de interés que se cobra por los créditos en general. En su plan dice textualmente: “Las tasas de interés en banca de consumo, no han hecho otra cosa que subir desmedidamente, (…), tiene una tasa de interés de hasta 228%”.

¿Qué es mejor, verificar las tasas máximas que le cobran a aquellas personas que incumplieron anteriormente en créditos pasados, o en las tasas promedio que es donde la mayoría de personas que cumplen con sus obligaciones financieras se encuentran? Obviamente, en las tasas promedio. Miremos el gráfico N°1:

Las tasas promedio, están lejos de lo que sostienen en Acción Popular. por tanto, las afirmaciones del candidato Lescano no son exactas. Como ya dijimos, las tasas que menciona el plan no son a los que la mayoría de personas accede. Básicamente la propuesta de Acción Popular es tratar de beneficiar a los que incumplen sus responsabilidades. Recodemos que la principal variable que influye en las tasas de interés que los bancos cobran es el riesgo de no pago o de incumplir el crédito. A mayor riesgo, mayor tasa de interés.

Si nuestros políticos desean que las tasas se reduzcan, entonces que creen mejores leyes para incentivar el ingreso al mercado de más competencia. Es esta, como muestra el gráfico N°2, la que permite que las tasas se reduzcan.

El único segmento, de los que más le interesan a nuestros preocupados políticos, que incrementó ligeramente su tasa en ese lapso de años, fue el de tarjeta de crédito (una recomendación: nunca usen la tarjeta, si la usan, paguen todo durante el mes).

¿Qué sucede cuando se implementa una política de controles? ¿Los bancos son perjudicados? No, ellos siguen dando créditos pero reducen el mercado. Ciertos pequeños empresarios, con mayor riesgo de no pago, se verían perjudicados de no poder acceder a préstamos formales, porque ahora, la tasa máxima impuesta desde el escritorio de un burócrata es más baja del que le corresponde según su historial crediticio. ¿Qué hará? No tomar préstamo o recurrir al financiamiento informal donde ahí sí los intereses son leoninos y su slogan es “te mando la moto si no pagas”.

El control de precios es el mayor éxtasis de personas que comparten políticas de izquierda. No solo Acción Popular plantea este tipo de disparates, también Junto por el Perú con Verónika Mendoza. Creen que le hacen un bien a la población, pero lo único que hacen es perjudicarla. Ningún economista debe involucrarse a intervenir los precios. Jamás conocerá toda la información relevante para aplicar un precio que llegue a balancear las demandas y ofertas individuales. Para eso está el mercado. Aprendamos de una vez que los controles de precios son totalmente ineficientes: generan escasez o desabastecimiento de los productos y es un incentivo a que los políticos caigan en corrupción.

Economista enfocado en lo financiero y políticas públicas, doglover, la pandemia me regresó al mundo gamer. Una sociedad educada y con libertad económica es lo primordial para el desarrollo
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