No me florees, Principal

Lo tuyo es mío y lo mío sigue siendo mío

Publicado: 16/11/2020
3 minutos

Hemos hecho grandes avances en estos últimos días, la clase política ahora sabe que el pueblo tiene voz y se hace escuchar. Todos estamos de acuerdo en que no debemos ceder un milímetro más ante la corrupción y el interés de quienes dirigen el país.

Sin embargo, dentro de este movimiento que nos ha llevado a unirnos como peruanos, comienzan a surgir unas voces que quieren imponer un estilo de juego por la banda izquierda de la cancha que dejarían a nuestro equipo con huecos ofensivos y defensivos, que nos pondría en una muy mala posición dentro del partido que todos jugamos.

Para entender mejor qué es lo que proponen estas voces, te explico esto. El sector ideológico de izquierda plantea la igualdad como principio. De primera, uno diría “qué bueno”, pero te voy a explicar qué es esto y por qué no es tan conveniente como suena.

Imagina que estamos en un salón de clases y el profe nos toma examen. Lógicamente, como eres una persona responsable, estudiaste y te sacaste 20, entonces te pones contento por el fruto de tu esfuerzo. Pero el profesor dice que hay otros estudiantes que se sacaron 10 y como “hay que ser justos”, promediará la nota entre todos los alumnos. Tu 20 se convirtió en 17, pero como eres buena gente, dices, “17 todavía es una buena nota” y continúas.

A la semana siguiente, el profesor anuncia que tomará un nuevo examen solo que esta vez dice que nadie puede tener más de 16 porque eso haría que la brecha entre los que saben y los que no, sería muy evidente, y eso “no es justo”. ¿Te darían ganas de estudiar para ese examen? Eso es lo que propone, lamentablemente, este sector.

Pero, tranquilo, hay una igualdad que sí es importante y esa es la igualdad ante la ley: esta implica que todos valgamos lo mismo frente al Estado y frente a las leyes, que nadie tenga una corona y que por ende juguemos todos con las mismas reglas de juego. Esta igualdad es la que permite desarrollarnos como personas y desarrollar nuestras actividades económicas.

Te pongo otro ejemplo de la primera igualdad negativa. Luego de trabajar durante muchos años y de sacar tu negocio adelante consigues tener tu casa y la arreglas muy bonito, pero te va tan bien que puedes tener una segunda casa y, es más, en un lugar muy agradable para llevar a tu familia. Pero vienen y te dicen que ya tienes una casa y no puedes tener otra porque “otras personas no tienen”, entonces esa casa que tanto esfuerzo te costó se la van a dar a alguien más. Después de unos días ves que la casa que no te dejaron tener la tiene esa persona que te dijo que era para alguien que no tenía. ¿Te parece esto justo? ¿Te parece esto correcto?

Pues esto es lo que propone el socialismo, no te dejes engañar. Van a tratar de pintarla bonito para que te la creas. Es muy fácil para ellos repartir algo que no les ha costado, pero que a ti y a mí sí. La igualdad que importa es la igualdad delante de la ley.

Y si vamos a reclamarles, muy contentos nos dirán: “ES QUE LO TUYO ES MÍO, PERO LO MÍO… SIGUE SIENDO MÍO”. 

Administrador de empresas, master en innovación y emprendimiento, country manager MEDEA, bachiller en Filosofía, con una amplia experiencia en el diseño e implementación de estrategias de innovación centradas en el usuario (UX, CX).
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