El candidato de Acción Popular, Yonhy Lescano, es uno de los que tiene mejor proyección para pasar a la segunda vuelta, a menos de un mes de las elecciones, acaba de admitir que no tiene un plan de gobierno definido, que lo que presentó ante el Jurado Nacional de Elecciones (JEE), un documento con solo 26 páginas, para lograr la inscripción de su plancha presidencial, contiene solo los “lineamientos” de lo que haría si llega al poder.
“El plan de gobierno se ha presentado con los lineamientos generales. No es el plan completo en el que estamos desarrollando problemas o necesidad por necesidad”, dijo en RPP, al ser consultado por las críticas que ha recibido de algunos de sus rivales electorales y de otros sectores por las propuestas que viene defendiendo en entrevistas y foros públicos, algunas muy peligrosas y otras inviables.
¿Y cuándo presentará su plan completo? “Posteriormente”, dijo, sin dar mayores precisiones, lo que evidencia una cuestionable improvisación del puntero en las encuestas, como cuando niega en público que vaya a aplicar un impuesto a las riquezas o nuevos impuestos, pero en el documento que entregó al JNE sí lo contempla.
¿Cómo y de dónde?
Por ejemplo, en sus ahora llamados “lineamientos”, Lescano promete crear cinco millones de puestos de trabajo públicos durante un eventual gobierno suyo. Puede sonar bien, pero el problema es que no explica cómo lo hará. Y lo peor, es que es una propuesta inviable, por varias razones. Veamos:
- En todo el sector público del Perú (Ejecutivo, gobiernos regionales, municipalidades, docentes, médicos, policías, militares, jueces, etc.), a la fecha, trabajan casi un millón y medio de personas.
- El costo de que el Estado contrate al menos un millón de trabajadores solo por un solo año –con salario mínimo y beneficios de ley– ascendería a más de S/15 mil millones, cifra superior a todo lo que se gastó en bienes y servicios el año pasado en el sector salud, en plena crisis por la pandemia.
- El aparato estatal no debería ser una agencia de empleos, porque eso además provoca corrupción y clientelismo. Los recursos públicos deben usarse para proveer servicios de calidad la población.
El Estado hoy tiene muchas demandas por satisfacer y está tratando de cumplirlas emitiendo deuda, porque se ha quedado sin dinero. Además, sin intervención del sector privado, no hay manera que se puedan crear tal cantidad de empleos.
La mayoría de propuestas de Lescano son de corte populista, paternalista o estatista, muy parecidas además a la de Verónika Mendoza, cuando en realidad ese no es el camino, como lo confirmó el escándalo del ‘vacunagate’, que evidenció la verdadera cara del aparato burocrático: sin criterio, ineficaz y poco transparente.
Controlar la pandemia y recuperar la actividad productiva y los empleos deben ser la prioridad del próximo gobierno, pero eso no se logrará con medidas como las que plantea Yonhy Lescano, como remplazar la actual Constitución por otra más intervencionista, controlar las tasas de interés bancarias o crear más impuestos. Que no te floreen.