El abogado Rodolfo Orellana, cabecilla de una mafia gigantesca que se enquistó en varias instituciones del Estado y operó por 12 años al menos, presentó en el 2016 a la hoy ministra de Trabajo, Betssy Chávez, como su abogada ante la fiscalía de lavado de activos.
Chávez, que también es congresista del ala “moderada” de Perú Libre, ha negado haber sido abogada de Orellana, pero admitió que visitó en el penal de Challapalca al cabecilla de esta red se que apropió de forma ilegal de decenas de bienes inmuebles de todo el país.
Hay un oficio formal que difundió El Comercio, firmado por el mismo Orellana, que la desmiente. Por aquel entonces, la titular de Trabajo era una joven de 27 años que solo seis meses antes había obtenido su título de abogada en la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, de Tacna.
“Nombro a la doctora Betssy Chávez, con casilla electrónica N° 55516, como mi abogada a fin de que se brinden las facilidades que establece el Código Procesal Penal”, se lee en el documento.
Chávez también visitó el 1 de julio de 2016 en prisión a Ester Carolina Furland, expareja de Orellana. Para más señas, Furland fue la persona que sobornó con US$1.000 a un agente penitenciario para que ingresa un celular a Piedras Gordas I, cuando Orellana estaba recluido en este penal. Por ello fue trasladado a Challapalca.
Orellana nombra a Chávez Chino su abogada el 21 de julio de ese año, o sea 20 días después de que la actual ministra visitó a su expareja.
En ese 2016, la titular de Trabajo visitó unas cinco veces a Orellana en el penal de Challapalca. Chávez rechazó tener vínculos con esa organización, y agregó que los delitos de esa mafia ocurrieron décadas atrás, “cuando era niña”.
“Si una persona interactúa con personas privadas de su libertad, eso no necesariamente significa que la patrocine, como es el caso de mi persona, que visitó por motivos académicos y humanitarios los centros penitenciarios de Tacna y Challapalca”, dijo.
Gabinete debilitado
Existe otro ministro del actual gabinete que también asesoró a un miembro de la red Orellana. Se trata nada menos que del muy cuestionado titular del Interior, Luis Barranzuela, que fue abogado de Álvaro Delgado, exjefe de Sunarp, que fue condenado por su pertenencia a esa organización criminal.
Barranzuela también fue abogado de Vladimir Cerrón y de Perú Libre, además que un conocido opositor de la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca que van al narcotráfico, todo lo cual hace insostenible su permanencia en el cargo. Sin embargo, sigue ahí como si nada hubiera pasado.
El titular del Interior es la mochila más pesada del actual gabinete que lidera Mirtha Vásquez, junto con el ministro de Educación, Carlos Gallardo, vinculado a organizaciones prosenderistas del magisterio.
Este fin se semana también se conoció que la fiscalía incluyó a la vicepresidenta y ministra Dina Boluarte en la investigación por lavado de activos, en el marco del financiamiento ilegal de las campañas electorales del 2020 y 2021 del partido Perú Libre, del cual ella es militante.
«Detrás puedan estar los poderes económicos queriendo deslegitimar este gobierno y claro, ¿cómo pueden deslegitimar el gobierno de Pedro Castillo?, golpeando a Pedro Castillo y a Dina Boluarte, quienes están asumiendo la responsabilidad de administrar el país”, dijo la funcionaria.
En realidad, no hay semana que pase sin que aparezca un nuevo cuestionamiento a algún miembro del gobierno. Ahora es Betssy Chávez, antes fue Luis Barranzuela, Carlos Gallardo, Iber Maraví, Guido Bellido, Dina Boluarte y a un largo etcétera. Eso es responsabilidad absoluta del presidente Pedro Castillo, quien es el que nombra a su equipo, se supone. ¿O van culpar al Congreso, a la prensa, al imperio o al gato con botas de ello también?