Ya entramos en clima de elecciones y los personajes “presidenciables” o todos los que buscan elegirse de alguna manera ya empezaron sus movidas. Con esto comienza la etapa de las PROMESAS: “te prometo que todo será mejor es lo que dicen” pero muy pocos te dicen cómo y para quien será mejor… porque de hecho para alguien será mejor.
Según el índice de Actividad Emprendedora Temprana (TEA), desarrollado por Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y Esan, el Perú se ubica en el 3er puesto a nivel mundial en emprendimientos en fase temprana con el 24.6%. En otras palabras, 1 de cada 4 peruanos mayores de edad está involucrado en algún tipo de emprendimiento. ¡Esto es un montón! Y más si ves la fuerza que tienen los emprendedores para contribuir al desarrollo de nuestras familias y del país.
Sin embargo, el mismo estudio indica que sólo el 7.4% llega a tener un emprendimiento establecido (de 3 a 5 años). ¿Qué está pasando en el camino que frustra los sueños de muchos emprendedores? Muchos de estos casos pueden ser por definiciones en tu idea de negocio o espacio en el mercado, entre otras cosas. Pero muchos otros son por la trabas y dificultades que ponen las autoridades y el Estado para el desarrollo del emprendimiento.
Retomemos el dato de que 1 de cada 4 peruanos está en algún tipo de emprendimiento. Esto es una gran fuerza para poder exigirle al Estado mejores condiciones para el desarrollo de nuestra actividad. Por eso en este tiempo de “Promesas”, no escuches a aquellos que pintan pajaritos en el cielo. Escucha y exige a aquellos que te ayuden a generar tu empresa, que te faciliten el crecimiento del emprendimiento que estás empujando. En pocas palabras, que te ayuden a ganar el sustento para tu familia, darle un mejor estilo de vida, generar empleo y contribuir a través de tu trabajo al crecimiento del país.