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La variante brasileña agrava la segunda ola en Perú

Publicado: 25/03/2021
3 minutos

Los contagios y la ocupación de hospitales repuntan en los últimos días en el país. El 40% de los casos de COVID-19 en Lima son producidos por la mutación de Manaos del virus.

No bajemos la guardia. Los contagios de COVID-19 y la ocupación de hospitales han aumentando en los últimos días en el Perú, debido, en gran medida, a la transmisión comunitaria de la variante brasileña del nuevo coronavirus, que llegó a Loreto a través de la cuenca del río Amazonas desde Brasil, hace casi dos meses.

Los últimos datos sugerirían que el país afronta el peor momento de la segunda ola, porque el leve descenso de los principales indicadores del COVID-19 observado tras el pico de febrero se detuvo, y han empezado a aumentar otras vez.

Solo en los últimos 10 días, el promedio de contagios diarios confirmados aumentó en casi 2 mil, pasando de 5.800 a unos 7.800. De hecho, la cifra más alta de contagios desde el inicio de la pandemia se registró este miércoles último, con 11.260, según reportó la sala Situacional COVID-19 del Minsa.

En el nivel de transmisión, la variante brasileña es la causante del 40% de los nuevos casos detectados en Lima, después de haber ingresado a Loreto por la cuenca del río Amazonas desde Brasil, según un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Salud (INS).

De acuerdo al informe del INS, Lima Este (Ate, El Agustino, Santa Anita, entre otros distritos), es el área más afectada por la variante de Manaos. «La presencia de esta mutación demuestra la rapidez con que se ha propagado la enfermedad, aunque no la certeza de que tenga mayor gravedad», dijo el ministro Salud, Óscar Ugarte, en una conferencia de prensa.

“Los distritos de Lima Este, que están en la ruta de entrada del oriente hacia Lima, tienen un porcentaje de 63.2% de los casos obedecen a esta variante”, agregó el ministro.

Estudios recientes señala que la mutación de Manaos surgió a principios de noviembre de 2020, se extendió rápidamente hasta volverse dominante y provocó muchas reinfecciones. Es decir, es más infecciosas y puede evadir parte de la inmunidad generada por una previa infección de COVID.

No hay camas UCI

El incremento de los casos afecta la capacidad de respuesta sanitaria, que pasa por la disponibilidad de camas hospitalarias. Este indicador lleva seis semanas por encima del máximo histórico alcanzado en la primera ola.

Fuente: EC

En febrero el ritmo de ocupación de camas hospitalarias fue más lento, al punto de que llegó a disminuir por primera vez a inicios de marzo, pero solo en la última semana, unos 800 nuevos pacientes se internaron.

En cuanto a las camas UCI, desde el 21 de enero la demanda superó el récord de la primera ola y continúa a una velocidad imparable, pese al aumento en la oferta de este tipo de unidades,  según datos de Susalud.

“Estamos en el peor momento de la segunda ola. Las cifras de contagios y fallecidos han disminuido muy poco, nuestro país no se puede confiar, menos aún si tenemos en los próximos días un feriado largo”.

Alicia Abanto, representante de la Defensoría del Pueblo.

De hecho, la Defensoría del Pueblo alertó que en Lima y Callao la ocupación de ventiladores mecánicos es de 99,9%. Esto quiere decir que no hay camas UCI mientras las hospitalizaciones van en aumento.

Según expertos, otro de los factores que ha provocado esta situación, además de las variantes más contagiosas, es el relajamiento de la prevención, lo que los sicólogos llaman ‘fatiga pandémica’, pero no hay que bajar la guardia, porque si el repunte continúa, podría darse una tercera ola, como viene ocurriendo en los países europeos.