Cuida tu billete, No me florees, Principal

La tasa de interés no es el problema

Publicado: 17/09/2020
4 minutos

Hoy en día 50% de peruanos no tiene acceso a un préstamo bancario, a una tarjeta de crédito a un producto financiero formal. 5 de cada 10 peruanos guarda su plata en el colchón, vive con efectivo, y si bien es cierto, fácil ya se acostumbró a esta situación, en el fondo sabe que no es lo mejor, ni es lo más seguro.

Durante la cuarentena 9 millones de créditos fueron reprogramados, es decir, los bancos aplazaron pagos de cuotas a millones de peruanos que dejaron de trabajar porque el Covid y el gobierno nos obligaron a quedarnos en casa. Todo mal.

La situación económica de nuestros emprendedores es difícil, obviamente. Y los congresistas, seguramente, piensan que una forma de aliviarla y ayudarnos es controlando la tasa de interés que ponen los bancos o congelando las deudas que tenemos. Suena bonito, yo lo sé, pero como dice el título, la tasa de interés de los préstamos NO es el problema.

Te lo explicamos sin floro en 4 párrafos pero te prometemos una segunda nota sobre el tema.

  1. Cuando controlo la tasa de interés lo que hago es enviarle un «mensaje» al banco: «ya no podrás ganar por el dinero que prestas lo que antes ganabas, te estoy ajustando tu posibilidad de invertir ese dinero y generar ganancias». ¿Qué hará el banco? Ponerse mas duro en el momento de dar un crédito. ¿Quiénes pierden? Todos los emprendedores formales que lo necesitan. ¿Pierde el banco? No.
  2. La ley que está empujando el congreso para congelar deudas no aplica para las microfinancieras, ¡¡plop!! Pero justamente en las microfinancieras está la mayor cantidad de emprendedores «pequeños». ¿Esto que demuestra? Que es una ley que pone en juego la estabilidad de las entidades financieras. Por eso a las grandes se la imponen aunque ellas atiendan a los más grandes y menos necesitados, y a las pequeñas entidades financieras no, aunque ahí estén los que necesitan más apoyo. No tiene sentido.
  3. El problema de los bancos grandes está en todas las cosas que te cobran por ser cliente y en los trucos que tienen en sus servicios: trámites, seguros, tasas, costos de transacción de dinero, revisión de papeles, y tantas otras cosas en las que, ojo al piojo, el dinero les entra líquido a la billetera. El consumidor entonces, ¿qué puede hacer? Evidenciar estos costos y tarifas cuando piense que son injustos. Los bancos podrían competir por anular estas cosas. ¿Recuerdan cuando la gente empezó a quejarse porque nos cobraban comisiones absurdas en los cajeros? Los bancos dejaron de cobrarlas. Bueno, quejémonos de otros tantos costos que nos «meten» por entre las piernas. Esto sería inteligente y el estado puede ayudarnos a evidenciarlos.
  4. Finalmente, el sistema financiero peruano fue construido sobre la base de unos cuantos bancos grandes que tenían el capital para levantar la inversión en el Perú, y lo lograron. Pero hoy, hecha la tarea, puede y debe abrir paso a un sistema más enfocado en los micro empresarios, mas competitivo, con menos barreras de entrada para entidades y modelos de créditos que ya florecen en otros países. Y aquí la Superintendencia de Banca y Seguros, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Banco Central de Reserva, tienen la primera palabra, y los bancos grandes no deberían oponerse.

Ahí está, clarito y sin anestesia. Reducir tasas de interés, controlarlas, congelar deudas, solo afectará a quienes ya usan el sistema financiero para sus empresas y familias, a los pequeños empresarios formales. Y, lo peor, favorecerá a ricos, grandes y a otros usuarios que no requieren ayuda porque a ellos también se les congelarán las deudas, porque la ley no puede discriminar… Que no te floreen. Pide lo justo y aprende a ser un consumidor que hace oír su voz, fuerte y clara.