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La Pobre Policía Nacional del Perú (¿qué significa pobre?)

Publicado: 08/09/2020
3 minutos

A Piensa.pe le preocupa que los incidentes ocurridos en el Thomas Restobar de Los Olivos se reduzcan a una simple cacería de brujas donde se busca el juicio y condena pública de responsables. Aquí hay dos problemas de fondo que nadie quiere ver.

Uno es la irresponsabilidad de jóvenes y organizadores de la bien llamada “Fiesta Covid”, expresión de nuestra cultura chicha, criolla e informal, esa que ha sido cómplice de la expansión del Covid. Pero de este asunto se ha hablado bastante.

El otro es la difícil situación de la Policía Nacional del Perú. Parece ya indudable que el operativo fue muy mal manejado. Y no solo eso, es también evidente que el mismo ministro del interior fue bastante imprudente en apurarse a declarar horas después de la tragedia tratando de evadir la responsabilidad de las fuerzas del orden. Hubo errores, hubo mentiras. Muy mal.

Varios videos demostraron que la policía influyó de manera determinante en el fatal desenlace de la intervención. Ojo, la muerte de los chicos no se debió al Covid o a la irresponsabilidad del propietario del local. A ellos se les puede responsabilizar por atentar contra la salud pública. Su pena hubiese sido la cárcel, una multa o una sanción. Pero no la muerte.

Sin embargo, por otro lado, es natural que muchos quieran defender a la Policía Nacional. En piensa.pe valoramos su trabajo y reconocemos la importancia de la institución.

Es cierto, en otras ocasiones, por ejemplo en diversos conflictos sociales en la sierra o selva del país, cuando tiene que defender la ley y el orden, aparecen ONGs anti-empresa, actores subversivos, violentos y otros más oscuros aún, para reducir su legitimidad, su valor, y la acusan de haber iniciado la agresión o de maltratar a la población, etc, cuando lo que están haciendo es cumplir su deber.

Conclusión, la Policía Nacional siempre estará en el centro de la polémica. Y por eso mismo necesita ayuda. Necesita más capacitación, mejores equipos, necesita recuperar su fortaleza. Necesita más policías transparentes, éticos, héroes, valientes y menos policías corruptos, irresponsables, insensibles. Sus comisarías necesitan estar interconectadas, sus autos mejor mantenidos, su escuela mejor gestionada… Hoy la Policía Nacional es pobre. En esto radica su pobreza.

A la policía se le respeta, pero también se le ayuda. Y cuando lo hace mal, se le debe juzgar y cuando lo hace bien, se le debe proteger. Tiempo de pensar en ella, y hacer las reformas necesarias para que sea la institución que todos los peruanos queremos y necesitamos.