Principal

La estrategia del engaño

Publicado: 25/08/2021
2 minutos

Quienes creyeron que Pedro Castillo iba a corregir el rumbo de su gobierno, que haría ajustes ministeriales y que al fin “rompería” con Vladimir Cerrón, se equivocaron. El Gabinete Bellido, con varios de sus ministros indefendibles, acudirá sin cambios al Congreso por el voto de confianza.

El supuesto pleito Cerrón-Castillo del que se habla parece ser una estrategia para ‘calmar’ a la tribuna. Hay fuentes y versiones que señalan que, en efecto, hubo un choque entre el presidente y el dueño de Perú Libre a raíz de la salida de Héctor Béjar y la designación de Óscar Maurtúa en la Cancillería, pero a partir de ahí se retomó la narrativa que busca que se perciba al mandatario como el “bueno” y al exgobernador de Junín como el “malo”.

Esa narrativa es afín, sobre todo, para quienes apoyaron la candidatura del profesor en la segunda vuelta y que ‘vendían’ la idea de que iba a “moderarse”, pero lo cierto es que Castillo y Cerrón son radicales, creen en lo mismo y piensan similar. Nunca lo ocultaron además en la campaña, pero muchos no lo quisieron ver.

Que Castillo haya pensado impulsar cambios en el gabinete y que esto haya generado tensión interna, no era una garantía de que vaya a corregir el rumbo de su gobierno o que “rompería” con Vladimir Cerrón. Los que creyeron que esto iba a pasar, se equivocaron.

“Por el momento no tenemos en la cabeza cambios ministeriales”, confirmó este miércoles el mismo presidente Castillo en TVPerú. Entonces, el Gabinete Bellido, con varios de sus ministros indefendibles, vinculados al terrorismo, empezando por el mismo premier, otros con graves cuestionamientos y otros sin la experiencia para el cargo, acudirá sin cambios al Congreso por el voto de confianza.

Ahora, los riesgos de la alianza ‘casticerronista’ para el país son evidentes, y van desde agudizar o escalar la confrontación con el Congreso, los medios y las grandes empresas, pasando por forzar la convocatoria a una Asamblea Constituyente, hasta consolidar un régimen radical, populista y autoritario.

Por ello, hoy más que nunca hay que estar alertas. El rol del Congreso como contrapeso político es fundamental, al igual que el papel de la prensa, para contener a un régimen que no cree en las libertades democráticas ni civiles y menos económicas.