Este lunes fue la primera elección importante del nuevo Congreso, la de la Mesa Directiva, porque es clave para la correlación de fuerzas y el balance de poderes frente al Ejecutivo, y además porque el Legislativo comienza sus funciones dividido en diez bancadas relativamente pequeñas, por lo que los consensos serán claves.
Como se proyectaba, ganó la Lista 2, encabezada por María del Carmen Alva (Acción Popular). Necesitaba del respaldo de la mayoría simple de los legisladores presentes en el sesión para asumir el control de la Mesa Directiva (66 votos si asistían los 130 congresistas). Logró 69 votos. Se impuso con los 24 votos de Fuerza Popular. El secretario general del fujimorismo, Luis Galarreta, ya había adelantado que iban a respaldar la lista liderada por Alva.
La Lista 1, encabezada por Jorge Montoya e integrada solo por legisladores de Renovación Popular, sacó apenas 10 votos, y la Lista 3, la «oficialista», encabezada por el legislador José Jerí (Somos Perú), que es el accesitario de Martín Vizcarra, e integrada por Perú Libre, quedó fuera de carrera antes de la votación ¿La razón? La inclusión en esta fórmula de Flor Pablo como “no agrupada”, cuando el Reglamento del Congreso señala que los candidatos a la Mesa Directiva deben integrar una bancada. El problema fue que luego de la inscripción de la Lista 3 recién se formalizó a Pablo como integrante de una bancada, tras el anuncio de la alianza entre el Partido Morado y Somos Perú.
Fórmulas inscritas
Lista 1. Integrada solo por congresistas de Renovación Popular:
- Jorge Carlos Montoya Manrique, presidencia
- María de los Milagros Jáuregui Martínez, primera vicepresidencia
- Alejandro Muñante Barrios, segunda vicepresidencia
- Noelía Rossvith Herrera Medina, tercera vicepresidencia
Lista 2. Fórmula multipartidaria integrada por las bancadas de Acción Popular (AP), Alianza para el Progreso (APP), Podemos Perú y Avanza País:
- María del Carmen Alva Prieto (AP), presidencia
- Lady Mercedes Camones Soriano (AP), primera vicepresidencia
- Enrique Wong Pujada (Podemos Perú), segunda vicepresidencia
- Patricia Rosa Chirinos Venegas (Avanza País), tercera vicepresidencia
Lista 3. fórmula multipartidaria, integrada por las bancadas de Somos Perú (SP), Perú Libre (PL) y Juntos por el Perú (JP):
- José Enrique Jerí Oré (SP), presidencia
- José María Balcázar (Perú Libre), primera vicepresidencia
- Rut Luque Ibarra (JP), segunda vicepresidencia
- Flor Pablo Medina (SP), tercera vicepresidencia
¿Por qué es importante la Mesa Directiva?
Lo ideal hubiera sido que en la Mesa Directiva, en alguna de las vicepresidencias, esté representado también el partido de gobierno, pero eso no fue posible debido a la intransigencia de Perú Libre de insistir en la idea de la Asamblea Constituyente. Como lo adelantamos aquí, la mayoría de bancadas está en contra de sumir al país en un proceso incierto e inoportuno, en medio de la peor crisis económica y sanitaria de nuestra historia reciente, y sobre todo cuando hay otras prioridades.
El Congreso tiene dos funciones principales: la de legitimar al gobierno, a través del voto de investidura, por ejemplo, y también la de ejercer control político. Un equilibrio entre ambas tareas es lo más saludable, para evitar escenarios de excesiva confrontación e inestabilidad como en este último quinquenio.
El poder de la Mesa Directiva no es absoluto, porque al final las decisiones se definen con los votos del pleno, pero las bancadas que la integran tienen algunos privilegios, como la de agilizar temas o debates, porque tienen discrecionalidad en este aspecto. La mesa también decide sobre los tiempos para el envío de autógrafas de ley al Ejecutivo o de las aprobaciones de normas por insistencia.
En cuanto a las vicepresidencias del Congreso, cada una tiene una función determinada. Por ejemplo, la primera vicepresidencia se encarga de decidir a qué comisión es derivado cada proyecto de ley, y además tienen adscritas ciertas oficinas. La tercera vicepresidencia controla el Fondo Editorial.
Otro aspecto que puede afectar este periodo congresal es el fraccionamiento legislativo. Tampoco se sabe qué tan sólidas serán las bancadas. Por lo pronto ya se empiezan a ver algunas costuras, como en el caso de Renovación Popular, cuya lista no tuvo el respaldo de los 12 integrantes de su bancada, como lo había adelantado Norma Yarrow.
Además, se sabe que dentro de algunas bancadas hay facciones distintas. En el caso del oficialismo, Perú Libre, están divididos entre cerronistas, que son mayoría, frente a los representantes del magisterio, más cercanos al presidente Castillo. En Acción Popular hay dos facciones, la lescanista, y la de la nueva presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva.
A ello se suma la inexperiencia política o parlamentaria de la mayoría (85%) de sus integrantes, lo que puede provocar crisis internas en las bancadas o malos manejos en las negociaciones en busca de consensos.
Así, todo hace prever que en la dinámica legislativa para este nuevo periodo primarán los acuerdos tema por tema, lo que implica poca predictibilidad, debido a la falta de cohesión política entre las bancadas. Es decir, no parece que haya las condiciones para lograr compromisos de largo plazo.
Quizá en lo único que la mayoría de bancadas -salvo Perú Libre y Juntos por el Perú– está de acuerdo, por ahora, es en rechazar la Asamblea Constituyente que el oficialismo tiene como bandera. El siguiente paso debería ser que el Congreso tome la iniciativa de empezar a discutir las primeras reformas constitucionales en las que hayan puntos de concordancia, como lo planteamos aquí.