“¡Todo es culpa del BCRP!”, “¡No han hecho su chamba!”, “¡Están politizados!” “¡Han dejado que el tipo de cambio se dispare, deben renunciar!”, “¿Qué esperaban? Si son proempresarios”, “¡No pueden haber vacas sagradas en el Estado!” Son algunos comentarios que algunos ciudadanos y hasta políticos sostienen ante la subida, histórica, del tipo de cambio (TC). Sin embargo, a parte de estar equivocados, son injustos.
¿Cuál es la función principal del Banco Central de Reservas del Perú (BCR)? Mantener la estabilidad de la moneda. Debe hacer lo necesario para ello. Sin embargo, hay momentos en los que no le es posible hacerlo, sobre todo cuando recibes choques desde el exterior por los precios de las materias primas que se cotizan en los principales mercados mundiales, debido a que está fuera de su ámbito de acción.
Aquí te contamos, antes de la asunción del presidente Castillo, que la cosa en los mercados internacionales estaba on fire, dada la recuperación económica gracias a la aplicación masiva de vacunas, que hizo aumentar la demanda internacional. Y subió justo en los productos que más impacto tienen en la población: trigo (pan, fideos y resto de harinas), maíz (alimento del pollo), soya (para hacer los distintos aceites) y petróleo (lo necesario para conseguir el gas licuado de petróleo, GLP).
Pero no solo ha sido un tema del mercado internacional lo que ha hecho que los precios locales aumenten. También lo impacta una palabra de la que también te hemos comentado: incertidumbre. Por el contexto político (nuevo gobierno con pocas o sin ideas claras, altos funcionarios sin la más mínima preparación, un primer ministro que defiende a terroristas y un congreso opositor) y por el económico (una economía que, aunque se viene reactivando, cayó en el 2020 poco más de 11%, un Estado poco eficiente en cerrar brechas, una informalidad laboral superior al 75%, etc.). Eso presiona, de todas maneras, al tipo de cambio.
La gráfica N°1 es clara. Ahí se muestra cómo se ha venido comportando el tipo de cambio desde inicios de año. Hasta que esa incertidumbre se despide (y se genere confianza), un dólar a S/3.60 o menos, solo será un viejo recuerdo de nuestro bicentenario. En un artículo de hace unos meses te contamos qué eran las Reservas Internacionales Netas (las RIN), y te pusimos un ejemplo contrario a la situación actual.
Hoy, el BCR, para reducir la volatilidad, debe vender dólares para evitar que el tipo de cambio siga aumentando. Es decir, el BCR no cambia tendencias, sino que reduce las volatilidades, sean hacia arriba (dólar más alto) o hacia abajo (dólar más bajo). Desde el 30 de julio, después del discurso presidencial y el nombramiento del primer gabinete, al 6 de agosto, el BCR, para evitar que el tipo de cambio se dispare más, vendió US$2,170 millones de esas RIN. ¡En solo 6 días!
Ahora bien, ¿cómo es la situación en otros países? Veamos a nuestros principales socios en la región: Chile y Colombia. En el caso chileno, desde inicios de año, su moneda se ha depreciado un 10%. Chequea la gráfica N°2. Si el dólar llegara a los $800 pesos chilenos, sería como que los peruanos desembarquemos en Talcahuano para recuperar el Huáscar.
¿Qué sucede en Chile? Al igual que a nosotros, poseen un problema político. Ellos ya están en un proceso de reforma de su Constitución, a través de la nefasta Asamblea Constituyente, y para remate, tienen elecciones generales (eligen presidente y congresistas) este noviembre.
En el caso colombiano, sí están más fregados que nosotros. Su moneda, el peso colombiano, desde inicios de año, ha perdido un 15% de su valor. Desde hace tres meses, medios colombianos ya indicaban que su moneda era la más devaluada del mundo. ¿Y por qué creen? Exacto, también por problemas políticos y económicos con su yapa de problemas sociales. Miren la gráfica N°3. O sea, ahorita llegan a los $4,000 pesos por dólar.
A los problemas económicos que trajo la pandemia, se le sumaron las manifestaciones que hicieron retroceder al gobierno en un intento por hacer reformas tributarias. Ello desencadenó crisis políticas que a duras penas, y van saliendo de ello. Conforme se acerquen sus elecciones generales (mayo 2022), el tipo de cambio está presionado a aumentar.
¿Ya ven? El factor político impacta severamente en indicadores económica importantes. El tipo de cambio es muy sensible a factores de coyuntura (políticos, sociales y económicos internacionales). Para ello se necesita gente preparada, con experiencia y proba para que pueda, junto a un equipo también probo y preparado, enfrentar contextos de incertidumbre. El partido de gobierno, Perú Libre, ¿está en la capacidad de darnos ese tipo de funcionarios?