Desde el año 2007 la provincia de La Convención – Región del Cusco, percibe fondos de canon y sobrecanon por la extracción de gas que se realiza en su suelo, presupuesto que si bien ha permitido que se ejecuten obras de infraestructura y apertura de algunas vías de comunicación gran parte de ellos solo sirvieron para generar forados de corrupción donde las autoridades distritales y provinciales aliados con empresas proveedoras solo sirvieron para enmascarar presupuestos de obras mal ejecutadas con presupuestos sobredimensionados, carreteras con monocapas que con el clima de selva como el que tiene, dura 5 meses y los presupuestos fueron millones en inversión; en varias oportunidades incluso algunos se encuentran en el rubro de obras fantasmas y por el letargo de las autoridades judiciales no se ha podido sancionar.
Dineros que pudieron ser buenamente invertidos en 3 pilares importantes para un desarrollo sostenible de sus moradores, salud, educación y vías de comunicación. Una de las más descuidadas y consideradas en la última prioridad ha sido el sector salud que en medio de esta pandemia nos ha cogido desprotegidos para atender a los contagiados por COVID – 19; si, la provincia más rica del Perú no tiene un hospital ni siquiera de categoría 2-1, el que tiene no llega a ese nivel porque atiende en una infraestructura de un convento de monjas dominicas que data de los años 30-40 y que fueron cedidos y se adecuó para atender a los enfermos de paludismo, una enfermedad que diezmo casi en más del 50 % de su población en ese entonces; ni que decir de los centros de salud en los distritos que en muchos de ellos solo atiende un (a) técnico (a) en enfermería con una infraestructura inadecuada y sin el adecuado equipamento.
El año 2018 nuevamente la buena voluntad y el desprendimiento de la iglesia católica a través de nuestros sacerdotes Dominicos idearon la entrega de los terrenos, donde se encontraban las antenas de onda corta de su radio emisora Radio Quillabamba con la finalidad de facilitar la posibilidad de la ejecución de un proyecto largamente soñado como el de contar con un hospital de nivel 2-2; aunque el gobierno central a través del MINSA decidió aprobar la de categoría 2-1 con proyección a 2-2; con una inversión de más de 147 millones de soles y que beneficiaría según el PRONIS a más 145 000 habitantes, la misma que inició su ejecución por el Consorcio Ejecutor Lima en el año 2019 y que debió ser entregada en el primes trimestre del presente año 2020, obra que se inició pero que solo llegó a un 46% de ejecución y que fue abandonada por que la empresa no contaba con liquidez financiera.

El pueblo aun lleva la herida de una decepción que pudo haber marcado una historia distinta para los hijos que vienen detrás, una herida que se ha infectado aún más cuando en el mes de marzo de este año se hallaron los primeros casos de COVID-19 a nivel nacional, un hecho que al inicio no fue considerado ni por autoridades y la misma población como en casi todo el país que le restó importancia con los cuidados, sin embargo se levantó la cuarentena y los casos que hasta junio registraban un alza diaria entre 4 a 8 contagiados haciendo una cifra total de 450 positivos aproximadamente, en solo el mes de julio registra ahora cada día 100 casos positivos habiendo superado hasta hoy la cifra de 2,007 casos con 25 fallecidos y el hospital y el centro de salud de categoría 3-1 de ESSALUD colapsados.
Miles de millones que hoy estarían salvando vidas, pero la historia es otra, dieciocho familias hoy ya lloran la partida de un ser querido, unos veinte se encuentran en medio de la desesperación porque no saben si volverán a ver de nuevo a su ser querido que se encuentran en Cusco internados en una cama UCI.
IVERMECTINA Y OXÍGENO SOLIDARIO
Hoy miércoles 4 de agosto salió el primer lote de ivermectina producido por el laboratorio Parroquial «Farmacia Señor de Huanca II » con la colaboración de Químicos Farmacéuticos voluntarios de la ciudad de Quillabamba. El laboratorio cuenta con la autorización sanitaria de la DIGEMID para la elaboración y distribución del medicamento bajo prescripción médica. La Parroquia La Inmaculada Concepción de Quillabamba no sólo viene impulsando este proyecto, sino que también atiende a personas con síntomas a covid, vulnerables o con diagnóstico positivo, a través de la campaña médica solidaria parroquial «Pepito» que cuenta con médicos voluntarios, que realizan visitas domiciliarias y entregan medicamentos, según sea el caso.
Mañana se inaugura una planta de oxígeno, adquirida mediante fondos recolectados por la Iglesia y la Asociación de Profesionales de Quillabamba. Así, la sociedad civil está trabajando y dando soluciones que los gobiernos demoran.