¿Qué haces si algo no te gusta? ¿Lo sigues consumiendo o usando? No, ¿verdad? A menos que te obliguen, tienes todo el derecho, decisión e iniciativa de dejarlo de consumir o usar. Y aplica para cualquier cosa, desde la leche que te cae mal, los chocolates que ya no tienen el mismo sabor y hasta los noticieros o programas periodísticos que te desilusionaron por la manera en que manejaron o expusieron la información en las últimas elecciones.
Un canal de televisión, que le hizo un grave daño al proceso de vacunación es Willax. Con el fin de cuestionar el trabajo del gobierno en la adquisición de vacunas, dio información incorrecta sobre la vacuna desarrollada por la empresa china Sinophram. No era la mejor, como la vacuna de Pfizer-BioTech, pero tampoco era agua, como dijo uno de sus invitados, el doctor Ernesto Bustamante, candidato además de Fuerza Popular. Muchas personas han quedado con esa idea y la han transmitido a otras, generando un bola de desinformación.
En este caso, como muchos, ¿qué hicieron? Chapas tu control remoto, y cambias de canal o apagas el televisor. Ya no lo ves, te olvidas de su existencia. Si quieres hacer algo más, te quejas por las vías legales o comunes. Aquí te dejamos el link. Sin embargo, ¿qué pasó el día viernes 9 de julio? El virtual presidente, Pedro Castillo, junto con uno de sus asesores, Julián Palacín, enviaron una carta al ministro de Transportes y Comunicaciones, Eduardo Gonzales, para que abra una investigación por comportamiento poco ético a Willax TV.
Esto llama mucho la atención, dado que no es la forma. Si Castillo se ha sentido vulnerado, que lo han difamado o atentado contra su honor, puede recurrir al Poder Judicial y entablar una denuncia. Pero hacer lo que ha hecho, faltando poco menos de dos semanas para que asuma la presidencia, puede parecer intimidatorio contra un medio que tendrá una oposición dura a su gobierno.
Justamente, la democracia implica que existan posiciones u opiniones diferentes. La libertad de expresión nace debido a las diferencias para entender, solucionar o enfrentar los problemas. Si ya desean afectar la línea editorial de un medio, o interviniendo en este, al igual que la Constituyente, empezamos mal. Cuando Vladimir Cerrón, el dueño de Perú Libre, gobernó Junín, los periodistas que informaban sobre actos de corrupción sufrieron atentados, secuestros, amenazas, acoso, por el simple hecho de denunciar lo que sabían. ¿Esa forma de relacionarse con la prensa local, será replicada ahora nivel nacional?
Y esto no es moco de pavo. Puede ser el inicio de medidas que atenten contra la libertad de expresión, que la condicionen a los intereses del nuevo gobierno o que la censuren. Recuerden… el señor Castillo, el presidente electo, tendrá bajo su administración el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), uno de los sectores que más presupuesto controla y por el que pasa todos los permisos o renovaciones del espectro radioeléctrico (licencias para que las radios y televisoras emitan su señal).
En el caso de Willax, esta debe renovarse en julio de 2024. ¿El nuevo gobierno la renovará o se comportará como el dictador Chávez, en Venezuela, que le denegó la renovación a Radio Caracas Televisión (RCTV) solo por el hecho de que era una televisora con una línea editorial opuesta al régimen? ¿Qué corran las apuestas?