Te soltamos el dato fuerte. En el Perú, la brecha de agua y saneamiento alcanza los S/ 130,627 millones. El 92% de esta brecha se concentra en poblaciones rurales.

Para combatir el COVID-19 es crucial practicar hábitos de higiene adecuados pero sobre todo tener acceso a agua. Sin embargo, en la actualidad, 1 de cada 10 peruanos no cuenta con servicios básicos de agua potable, además 1 de cada 5 peruanos no cuenta con niveles básicos de saneamiento.
En las zonas rurales, el 28% del total de las personas no cuentan con servicios básicos de agua potable, y 52% no cuentan con servicios básicos de saneamiento. Esto genera serios problemas que castigan principalmente a las poblaciones más vulnerables. El 42% de los hogares rurales son pobres, y son quienes poseen mayores dificultades para el acceso al agua.
Para revertir esta situación, es fundamental aumentar drásticamente los niveles de inversión en las empresas prestadoras de servicios de saneamiento (EPS) de manera que la brecha en estos servicios se reduzcan en el menor tiempo posible. Estas inversiones se pueden incrementar trasladando la administración de las EPS hacia el Gobierno Nacional, que hoy son manejadas por Gobiernos Locales, y a su vez impulsando proyectos de inversión con Asociaciones Público Privadas (APP’s) en estas empresas.
[Foto de portada de Andina]