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Crisis en el Mininter: El copamiento del Estado sigue su curso

Publicado: 09/08/2021
4 minutos

La pretendida imposición de Grover Mamani, un radical del Conare-Sutep, como jefe de la Dirección General de Gobierno Interior, desata otra crisis en el gobierno, esta vez en el Ministerio del Interior, donde dos viceministros calificados renunciaron. No es la primera y, al parecer, no será la última. Acá te lo contamos.

Crisis en el Ministerio del Interior (Mininter), cartera a cargo de Juan Carrasco, por una polémica imposición. En los últimos días se ha cuestionado el nombramiento de personajes cuestionados cercanos a Perú Libre, al jefe de Estado Pedro Castillo o al dueño del partido, Vladimir Cerrón, en puestos clave del Ejecutivo sin cumplir con el perfil o contar con la experiencia requerida.

La última crisis (van varias ya) del Gabinete Bellido ha provocado un auténtico terremoto dentro del Ministerio del Interior (Mininter), debido a la intención de colocar a Grover Mamani Condori como jefe de la Dirección General de Gobierno Interior de este sector. Este puesto es clave, ya que no solo debe nombrar a casi 2 mil funcionarios, sino que además es el encargado de dirigir, coordinar, supervisar y controlar el accionar de las autoridades políticas a nivel nacional; otorgar garantías para preservar el orden público, integridad física, propiedad pública y privada; recibir y canalizar presuntas violaciones a los derechos humanos.

Renuncias en bloque

La intención de colocar a Mamani Condori (un ingeniero agrónomo sin experiencia en el sector) en este importante cargo provocó la renuncia de dos viceministros del Mininter, Carlos León Romero (Orden Interno) y Nicolás Zevallos (Seguridad Pública), quienes se negaron a participar en la “repartija” del actual gobierno.

“Me niego a aceptar y ser partícipe de dicho nombramiento ilegal que va en contra de mis principios con el riesgo de una denuncia penal”, se lee en la carta de renuncia de Carlos León Romero.

Según el renunciante viceministro Nicolás Zevallos Trigoso, esa designación además afectaría gravemente la confianza de la ciudadanía en el sector.

Pero no solo se trataría de un personaje que no cumple con el perfil para el cargo, sino que, según el exministro del Interior Carlos Basombrío, Grover Mamani es un radical del Conare-Sutep, facción con nexos con el Movadef, y es muy cercano a Pedro Castillo.

Las denuncias no se quedaron ahí. Siempre según el Basombrío, habría presiones internas en Perú Libre para frenar las investigaciones de la Dirección contra el terrorismo (Dircote), contra el premier Guido Bellido, y de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac), que actualmente cumple un papel fundamental en el caso ‘Los Dinámicos del Centro’.

Es inadmisible que personajes poco idóneos como Mamani ocupen cargos claves como este, más aún porque debe nombrar 1,800 funcionarios, entre ellos a los prefectos y subprefectos de todo el territorio nacional, y peor que esta situación provoque la salida de profesionales calificados como los viceministros que acaban de renunciar por las torpezas del gobierno.

Parece ser un requisito indispensable en este gobierno ser amigo cercano de Castillo o Cerrón para ocupar cargos de confianza. Grover Mamani, a pesar de no contar con ningún título en la Sunedu, dice que es profesor y además es representante de la Coordinadora del Movimiento Magisterial Puno.

Además, fue parte del equipo de campaña de Perú Libre en Puno, donde promovió la candidaturas de Pedro Castillo. El 8 de mayo pasado, en una actividad proselitista en la provincia por la segunda vuelta electoral, Grover Mamani dijo: Hemos soportado 30 años a estos capitalistas delincuentes, y cuántos años llevamos esperando, 200 años (…) ya estamos en el Bicentenario (…) Castillo tiene que gobernar mínimo 10, 15, 20 años para que haya cambio (…)”.

Por ahora Mamani Condori no ha sido confirmado en el cargo y Juan Carrasco afirmó este domingo que no hay intención de nombrarlo, pero que sí lo habían considerado (de hecho, el ministro sostuvo una reunión de más de cinco horas con el personaje en cuestión el viernes pasado). Retrocedieron ante las críticas y cuestionamientos, pero es evidente que la ambición de Castillo y Cerrón es copar cada rincón del Estado.

Además, el daño ya está hecho: hay dos viceministros con experiencia en el sector que renunciaron y ahora Carrasco deberá nombrar a sus reemplazos: si consideró colocar a Grover Mamani, ¿qué nos garantiza que no vuelva a intentar designar a personas sin el perfil adecuado para esos cargos? Hay que seguir vigilantes.