Hoy viajar al centro del país es realmente una vaina. Ya sea que salgas de, o vengas a Lima, nunca sabes a qué hora llegarás. El tráfico de camiones, buses y autos hace que cualquier intento de viajar por esta ruta se vuelva una horrible y lenta procesión.
Además, cuando era posible desplazarse, en tiempos pre-covid, si viajabas en bus o en carro tenías que asegurarte muy bien de que tuvieras todo lo necesario en caso un huayco o un accidente te detuviera durante horas en medio de la sierra, a cualquier altura sobre el nivel del mar. Comida, agua y abrigo se vendían en la misma carretera por ambulantes que sabían que alguien se iba a quedar parado algunas horas. ¿A quién no le pasó?
El mensaje presidencial de Martín Vizcarra por Fiestas Patrias ha reavivado la esperanza de que la mayor vía central del país, la Carretera Central, la PE-22, de 174 kilómetros (km), a poco de cumplir cien años del inicio de su construcción (1924) y noventa de su inauguración (fue en 1934) cumpla su promesa: contar con más carriles que hagan que los viajes sean más cortos, seguros y predecibles.
El 28 de Julio el presidente anunció que la «megaobra» se realizará bajo la modalidad «Gobierno a Gobierno» (como se ejecutaron las obras de los Juegos Panamericanos Lima 2019). ¿Qué significa? Que se formará un equipo internacional que vendrá al Perú, a través de un convenio con otro gobierno, y este equipo se encargará de todo el proceso: diseño de contratos, contratación, supervisión y pago a los constructores que ganen la obra.
El Gobierno proyecta licitarla en el último trimestre del año y firmar el contrato con el Gobierno ganador en enero del 2021.
¿Cómo será la nueva Carretera Central?
La nueva Carretera Central contará con una vía paralela a partir de Chosica, de acuerdo al estudio de preinversión presentado por el Gobierno de Junín al Ministerio de Economía y Finanzas en el 2018. De esta manera, la carretera pasará de tener dos carriles a cuatro.
La megaobra de 136 kilómetros se construiría en tres tramos. El primero de Chaclacayo a Antioquia, de 36,3 km, en el que se hará un túnel; el segundo de Antioquia a Pauli, de 88 km y 4 túneles; y el tercero de Pauli hasta el punto denominado «Cut Off Emp. PE-22» , de 11,7 km. En este último no habrá túneles.
Más de 1 millón de personas de 20 distritos cercanos a la carretera se beneficiarán directamente con el proyecto, gracias a la conectividad que impulsará y el empleo que generará para labores como mantenimiento vial.
Según estima Perucámaras, la nueva vía impulsará la creación de un polo de desarrollo en el centro del país. «Ello potenciará las economías de Junín, Huánuco, Pasco, incluyendo parte de la ceja de Selva”, declaró el presidente de dicho gremio, Carlos Durand, a la agencia de noticias del Estado, Andina.
DATO
- Un total de S/11,570 millones demandará la construcción de la nueva Carretera Central, según estimaciones del Gobierno Regional de Junín. Este monto supone el 32% de la brecha en infraestructura de transporte en el corto plazo en el país (S/35,970 millones hacia el 2024), previsto en el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad.
[FOTO DE PORTADA: ANDINA DIFUSIÓN]