No me florees

¿Por qué todo el asunto de inmunidad y antejuicio es importante para tu vida?

Publicado: 16/07/2020
3 minutos

El último domingo, en una sesión extraordinaria, el Pleno del Congreso votó por eliminar la inmunidad parlamentaria con algunas modificaciones. La propuesta suprime también la inmunidad para el presidente de la República, los miembros del Tribunal Constitucional y ministros de Estado

Hace poco más de una semana el Congreso le respondió al presidente Vizcarra de una forma muy creativa. Polémica pero creativa.

El presidente, en medio de la pandemia, con miles de prioridades más importantes, dígase salvar vidas o mejorar las condiciones económicas de las familias más pobres del Perú, nada más y nada menos, volvió a levantar el tema de la inmunidad parlamentaria. Sí, como terminaba la legislatura, y la idea efectivamente es que la nueva condición parlamentaria tenga restricciones a su inmunidad, la reforma tenía que caer rápido. ¿Qué hizo el presidente? Anunció que convocaría a un referéndum (otro, sí, otro más).

Entonces el Congreso, que en 4 meses ha generado cientos de proyectos de ley, muchos de ellos más populistas que los anteriores, no se quedó quieto. Al contrario. Le dio al presidente más de lo que pidió.

En una sesión extraordinaria, el Pleno del Congreso votó por eliminar la inmunidad parlamentaria con algunas modificaciones. Pero la propuesta suprimió también la inmunidad para el presidente de la República, los miembros del Tribunal Constitucional y ministros de Estado. Fuiste por lana, presidente, y saliste con la chalina al cuello, bien ajustada.

Pero, ¿qué es la inmunidad parlamentaria? Consiste en la protección de carácter procesal que tienen los padres de la patria cuando se les intenta seguir un proceso penal. En otras palabras, así como Superman es inmune a las balas, estas personas son inmunes a que los metan presos mientras estén en su puesto. No se les puede disparar.

Ahora, el tema es que si bien es cierto en los últimos años los congresistas se han blindado y han utilizado esa inmunidad para tapar sus delitos, resulta que del otro lado, presidente, ministros y jueces, también son intocables.

Más allá de si la propuesta de los congresistas es legal o constitucional, suena interesante pensar qué hacer con nuestros políticos. Tienen mucho poder. Tienen mucho dinero, especialmente en el poder ejecutivo, pero nadie los puede tocar. Los congresistas gozan del mismo poder. Pueden crear leyes pésimas, tener muchos conflictos de interés, y cometer varios delitos, pero nadie los puede tocar.

No se trata de escoger a quién le quitamos la inmunidad, eso sería romper el balance entre el poder ejecutivo (presidente y gabinete) y el Congreso (parlamentarios). No se trata tampoco de seguir presionando al Congreso para que se autodebilite.

Se trata de pensar desde la mirada del ciudadano. ¿Qué necesita el ciudadano? ¿Necesita políticos menos o más poderosos? ¿Necesita políticos más o menos “limpios” de antecedentes penales o judiciales? Estas son las preguntas fundamentales. El debate está abierto.

 

[Foto de portada de Andina]